Algo huele mal en «Miladmarca»
Acto 1: El campeonato de Primera A está en su tramo final.
Acto 2: A Antofagasta el fantasma de la “B” le pisa los talones.
Acto 3: Su partido contra Palestino se ha suspendido dos veces.
Acto 4: Medio mes después del día en que tenía que jugarse no se sabe cuándo se concretará.
¿Cómo se llama la película?
- a) Salven a Antofagasta.
- b) Salven a la “U”.
Por ELE EME / Foto: AGENCIAUNO
¿En serio a nadie le llama la atención que Antofagasta, uno de los equipos más comprometidos por la lucha para evitar el descenso a Primera B, aún no pueda jugar su partido por la fecha 27 ante Palestino? ¿Tampoco los mueve a sospecha que ese encuentro no tenga visos de ser “re-re-programado”? ¿Ni siquiera porque debió haberse jugado hace dos semanas, el 8 de octubre, y ya ha sufrido dos postergaciones, la última de ellas dando cuenta de un amateurismo organizacional bochornoso por parte de nuestro fútbol “profesional”?
Me voy a disfrazar de Salfate por un momento y voy a plantear dos teorías conspirativas al respecto, ambas diametralmente opuestas en cuanto a los potenciales beneficiados con este escándalo. Lo bueno de especular es que siempre alguna de las conjeturas lanzadas es la que coincide con la “verdad verdadera”.
La primera posibilidad es que acá se quiera favorecer burdamente a los pumas. Es demasiado evidente que es mejor disputar un partido pendiente (y quién sabe si será solamente uno, ojo) sabiendo qué resultados le convienen a uno, con todo el panorama claro en cuanto a la suerte que corrieron los otros involucrados en esta carrera por mantener la categoría (Coquimbo, La Serena y, todavía, Universidad de Chile).
La otra opción es que se trate de una operación desesperada que busca salvar por secretaría a la “U” de una nueva caída a los potreros. ¿De qué manera? Vía resta de puntos al cuadro de la “perla del norte” (algo que ya parece encaminado por la denuncia de la ANFP contra los de la Segunda Región de no realizarse luego el dichoso match contra los árabes). Esto dejaría a Antofagasta con un pie y cuatro dedos del otro en el descenso. Y los azules zafarían por cuarto año consecutivo. Tetrarratones.
Pablo Milad dice que el fútbol chileno no está en crisis. Razón más que suficiente para diagnosticar que el fútbol chileno sí está en crisis. El rey Midas transformaba todo lo que tocaba en oro. El rey Milad, más original él, convierte lo que llega a sus manos en confusión, inoperancia, sospechas y turbiedad.
