Alejandro Tapia: “Me han pedido más de Los Prisioneros”

El periodista y autor de “Ya viene la fuerza”, que relata la historia del popular grupo Los Prisioneros entre 1980 y 1986, conversó con El Ágora para comentar diversos detalles de su aplaudido libro.

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Por Rodrigo Cabrillana
Actualizado el 19 de diciembre de 2024 - 5:29 pm

Alejandro Tapia y su obra, que está agotada en librerías. Foto: INSTAGRAM

Hace muy poco, Jorge González cumplió 60 años. A la vez que el disco debut de Los Prisioneros (“La voz de los ’80”) acaba de celebrar cuatro décadas de su primera edición.

Como lo cita Alfredo Lewin en su programa “Rock y Guitarras”, que se emite por Radio Sonar. “Con gran, gran éxito y con muchísimas escuchas, un podcast llamado ‘Necesito poder respirar’ da cuenta de la historia de Jorge González y Los Prisioneros. Pero también va más allá del grupo… Ha sido un blockbuster (bombazo): la gente lo ha escuchado muchísimo, se ha comentado. Y viene pegadito al lanzamiento de un libro de un periodista de apellido Tapia, que se llama ‘Ya viene la fuerza’. O sea, la historia de Los Prisioneros del año ’80 al ’86”.

Es decir, están pasando muchas cosas en torno a la memoria “prisionera” en las últimas semanas. Sin embargo, el libro de Alejandro Tapia, que cuenta los primeros y elementales años de acción del célebre trío, ya ha tomado un camino propio.

Razones para escribir sobre una banda fundamental

Está agotado en librerías, tiene bastante cobertura en los medios y gran recepción y buena crítica de los lectores y especialistas. El trabajo de Tapia, que durante varios años indagó sobre Los Prisioneros, se está convirtiendo en uno de los mejores debuts literarios-musicales del último tiempo. En dicho contexto, el autor conversó con El Ágora…

-Alejandro, ¿cuáles fueron las motivaciones para investigar acerca de Los Prisioneros?

Quise contar en profundidad y con mucho detalle una época específica de la historia de Los Prisioneros: la de sus dos primeros álbumes (1980-1986). Con información nueva y un enfoque principalmente musical. Otra de las motivaciones fue abordar esto desde la crónica periodística, con reporteo e investigación. Creo que es la manera más adecuada de contar una historia.

-Pero, ¿es una biografía al estilo clásico?

Realicé más de 160 entrevistas a testigos presenciales, incluidos los propios Prisioneros, pero no opté por el formato pregunta-respuesta. Ni por la historia oral ni la primera persona. Esto, porque el formato crónica permite contextualizar y ponderar las visiones de los entrevistados. Sí, creo que “Ya viene la fuerza” es como una biografía de formato clásico. Y una motivación final, pero no menos importante: uno de mis propósitos es que mi libro sirva para hablar de Los Prisioneros. Pero desde la obra musical y no desde el chisme.

El germen de la senda prisionera

-¿Por qué escoges narrar su primera época?

Me parecía imposible contar la historia de una banda enorme como Los Prisioneros en 200 o 300 páginas. Entonces me centré en un momento específico, entre 1980 y 1986. Son los años formativos del grupo los que explican de buena manera lo que pasó después con la banda. Hay cosas que parecen obvias, pero no lo son tanto.

Digo, para comprender la ruta musical de Los Prisioneros en el siglo XXI hay que retroceder a la época en que se formaron como banda. Descubrir cuáles eran sus intereses y sus influencias, ver de qué manera influyó su entorno y también indagar en su propósito. En ese sentido, me parecería necesario desmitificar ciertas cosas de su historia, de su primera época.

El rigor y la perseverancia de un largo trabajo

-¿Cómo fue el desarrollo de la investigación?

Fue un proceso largo. Me tomó cuatro años. Entre la investigación, la escritura, la verificación de datos, la edición y finalmente el diseño del libro, porque quise incluir muchísimas fotos inéditas. Ese último punto me parecía relevante, porque cada fotografía encierra su propia historia y ahí no se hace necesario un texto.

Jorge González, Miguel Tapia y Claudio Narea en los ’80. Foto: ARCHIVO

-¿Alguna anécdota que nos puedas contar sobre el proceso?

Varias veces me quedé literalmente dormido encima del computador, porque siempre me ha resultado mejor escribir de noche. Cuando me despertaba, “rezaba” para que el peso de mi cabeza en el teclado no hubiese estropeado lo escrito.

La colaboración de los ex Prisioneros

-¿Cómo lograste que los ex integrantes originales de la banda colaboraran en el proyecto?

Creo que Jorge, Claudio y Miguel se dieron cuenta de que mi libro no era farandulero. Que el propósito era enfocarse en las historias que tuviesen que ver con su música, sin tesis rebuscadas, análisis sociológicos o juicios de valor. Los Prisioneros fueron muy amables, generosos y accedieron sin problemas. A cada uno lo entrevisté varias veces. Contar con su testimonio creo que le da mayor valor al libro.

Eso sí, de ninguna manera se trata de una “biografía autorizada” ni de una “biografía no autorizada”. Tampoco es la “historia definitiva”, porque aquello simplemente no existe. Es un libro con mucho reporteo, investigación, datos duros, entrevistas e información desconocida sobre Los Prisioneros relatada como una crónica.

Un manuscrito sin aderezos

-¿Cómo fue el proceso de escritura?

Eso me tomó un tiempo largo, la verdad no recuerdo cuánto. Primero hice un borrador y luego fui trabajando sobre ese borrador. Fue un ir y venir permanente, ya que con el borrador volví sobre las fuentes y además busqué más entrevistados. Lo corregí varias veces junto a mi editor, Matías Hinojosa, de editorial Clubdefans. La edición del texto siempre es fundamental. Quise escribir un libro sin florituras ni clichés, con un estilo ágil. Me han comentado que pese a sus 400 páginas, se lee muy rápido.

-¿Y cuánto demoraste en completar la investigación?

La investigación la abordé casi desde cero. Es decir, no partí con ninguna premisa ni idea preconcebida. No me basé en ningún otro libro sobre la banda o alguno de sus integrantes para escribir “Ya viene la fuerza”. Y por eso es distinto a otros textos. Esto no quiere decir que no haya considerado los otros libros. Por supuesto que los leí todos cuando salieron publicados y los incluí en un apartado biográfico al final de mi libro, como corresponde. Y cuando necesité citar, lo hice. Pero no es un libro construido a partir de otros libros: posee vida y enfoque propios.

Referentes con enfoque musical

-¿Cuáles son tus referentes en la escritura musical? ¿Tomaste algún libro como influencia para estampar el texto sobre Los Prisioneros?

Sí, por supuesto. Admiro el trabajo de Philip Norman con los Beatles. O lo de Mark Lewisohn, que demoró 10 años en publicar un libro con la primera época de los Beatles hasta 1962. Imagínate. También lo que hizo Peter Guralnick en su enorme biografía sobre Elvis Presley. Esos tres autores tienen algo en común: construyeron sus libros sobre la base de la investigación periodística, con fuentes propias, con datos nuevos y sin recurrir a ninguna autorreferencia ni nada por el estilo. Y todos ellos optaron por un enfoque musical, principalmente.

Literatura prisionera

-¿Has pensado en extender la investigación y las publicaciones a otras épocas de Los Prisioneros? ¿Por qué?

Tengo bastante material para una segunda parte, ciertos avances, pero antes de eso debo esperar a que “Ya viene la fuerza” tome su propio vuelo. Como te comentaba anteriormente, son procesos largos, que toman tiempo. Ya veré en su momento. Varios lectores me han preguntado y me piden más de Los Prisioneros, que continúe escribiendo su historia. Es gratificante que te lo planteen.

-¿Qué otros libros editados por otros autores acerca de Los Prisioneros o Jorge González podrían dialogar con el tuyo? ¿Por qué?

Existe la idea de que hay muchos libros sobre Los Prisioneros o sus integrantes, pero en realidad no son tantos. Cada uno de esos textos tiene su enfoque particular. Además, poseen distintos formatos (crónica, ensayo, autobiografía, entrevistas pregunta-respuesta). Al final todos los libros sobre Los Prisioneros pueden dialogar entre sí. Me parece que se puede hablar de “literatura prisionera”. Mientras más, cuanto mejor.

Un disco sin precedentes

-¿Cómo evalúas la trascendencia del disco “La voz de los ’80” a 40 años de su edición?

Logró trascender, qué duda cabe. Es un álbum que sigue sonando fresco, que aún moviliza y cuyas letras no han perdido vigencia. No sé si hay otro disco en el catálogo de la música chilena en que prácticamente todas sus canciones sean hits o al menos conocidas. Pienso en “Las últimas composiciones de Violeta Parra” y ahí hay un paralelo con “La voz de los ’80” en ese sentido. Jorge cuenta en el libro que su idea era que “La voz de los ’80” fuera poco menos que un álbum de grandes éxitos, que no tuviese desperdicio. Pienso que se logró el objetivo.

-¿Cuál es tu canción preferida de ese disco y por qué?

Menciono dos: Brigada de negro y Eve-evelyn. Ambas se salen del molde y siempre sorprenden por algún detalle. Estas dos canciones poseen una sonoridad muy original. En cuanto a las letras, cada cual tiene un narrador que cuenta una historia vivencial, de tono intimista. ¡Temones!

Con prólogo de Miguel Conejeros, el libro “Ya viene la fuerza. Los Prisioneros 1980-1986”, de Alejandro Tapia, se puede conseguir directamente en este link