Alain Delon: muere el actor que sedujo al mundo y se convirtió en un ícono de la historia del cine
El célebre intérprete francés, conocido por sus papeles en los clásicos “Rocco y sus hermanos·, “A pleno sol” y “El Samurai”, falleció la madrugada de este domingo a los 88 años.
Por RANDY MEEKS de ESPINOF/ Foto: ARCHIVO
Era el hombre de la mirada melancólica y profunda, el pelo negro, el cuerpo dorado por el sol. Sin duda, uno de los mitos eróticos más importantes del cine. Pero Alain Delon era mucho más: fue uno de los actores más importantes del mundo desde su debut a finales de los 50 hasta mediados de los 80. Fue también uno de los primeros cuya vida privada pareció en ocasiones más importante que sus películas (sobre todo en su romance con Romy Schneider, el gran amor de su vida, entre 1959 y 1964), pero su carrera no es ninguna broma. Este domingo, Alain Delon ha fallecido a los 88 años, y el mundo del cine está de luto.
La carrera de Delon, al margen de su tormentosísima vida privada, se cuenta por mitos: “Rocco y sus hermanos”, “A pleno sol” (donde fue Ripley mucho antes que Matt Damon), “El Eclipse”, “El gatopardo”, “El silencio de un hombre”, “¿Arde París?”, “La piscina”… A lo largo de sus cuatro décadas dedicadas al cine trabajó con Michelangelo Antonioni, Jean-Luc Godard, Luchino Visconti y Louis Malle, entre muchos otros. No puede decirlo todo el mundo, desde luego.
Delon no sólo hizo cine: también fue un habitual del teatro, de la televisión e incluso de la música. Fue actor, productor y director, y en su día la taquilla y el público le adoraba hasta límites insospechados. Su último trabajo cinematográfico, más allá de documentales, fue en 2008, cuando interpretó a Julio César en “Astérix y los juegos olímpicos”.
En 2019, un accidente cerebrovascular le apartó de los escenarios y le encerró en su casa. Desde entonces, su vida había estado perlada de polémicas y noticias de la crónica amarilla. Un final inmerecido para un mito.
Emmanuel Macron ha dicho de él en Twitter que «ha interpretado papeles legendarios. Prestó su rostro inolvidable para dar un vuelco a nuestras vidas. Melancólico, popular, reservado, era más que una estrella: era un monumento francés«. También Marine Le Pen, amiga personal del actor, ha afirmado que “una pequeña parte de la Francia que amamos se va con él”. El mundo del cine, en general, le echará en falta.