Terremoto en Turquía y Siria: suben a 5.100 los muertos y decretan estado de emergencia
El sismo de magnitud 7.8 azotó la frontera entre ambos países, lo que, para peor, se encuentran en plena época de invierno, por lo que la tragedia se intensifica por el frío, la lluvia y la nieve. A última hora se informó que fue rescatado debajo de los escombros el futbolista ghanés Christian Atsu, que milita en el Hatayspor, de la primera división turca.
Por EL ÁGORA / Fotos: TWITTER
El último reporte de las autoridades señalan que ya son 5.100 las personas que han muerto y más de 25 mil quedaron heridas a raíz del terremoto de magnitud 7,8 que azotó el sureste de Turquía y Siria a primeras horas del lunes y derribó cientos de edificios. Se cree que aún queda un número indeterminado de personas bajo los escombros, y la cifra de víctimas podría subir conforme los rescatistas buscaban entre los restos en ciudades y pueblos.
Mientras, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado este martes el estado de emergencia en diez regiones del país, medida que estará en vigor durante tres meses.
A ambos lados de la frontera, los temblores despertaron a la gente varias horas antes del amanecer y la hicieron salir a la calle en una noche fría de viento, lluvia y nieve. Docenas de edificios se derrumbaron en ciudades de toda la región fronteriza.
Rescatistas y voluntarios buscaban bajo los escombros, entre las pilas de metal retorcido y bloques de concreto. Un hospital se derrumbó en Turquía y los pacientes, incluidos recién nacidos, fueron evacuados de un puñado de centros de salud en Siria.
En la tarde del lunes se informó que el futbolista ghanés Christian Atsu, volante del club Hatayspor turco, logró ser rescatado desde debajo de los escombros donde estuvo varias horas sepultado y a quien se había dado por desaparecido.
De acuerdo al periodista Saddick Adams, un compañero de Christian Atsu, que también perteneció al Porto, Chelsea, Newcastle United y que jugó en el Málaga en el 2016, confirmó a su representante que el jugador fue encontrado y llevado a un hospital.
El director deportivo del club Taner Savut no ha podido ser rescatado.
En cambio, el jugador Kerim Alici pudo salir entre los escombros por sus propios medios y también fueron rescatados Burak Oksuz y Onur Ergun, así como el traductor Emre Aslan.
Volkan Demirel, ex arquero internacional y actual entrenador del Hatayspor, publicó un mensaje en sus redes sociales en las que pidió ayuda inmediata y rompió a llorar preso de la emoción por los difíciles momentos que están viviendo.
El epicentro del sismo se situó al norte de Gaziantep, una capital provincial turca, pero se sintió hasta en El Cairo. Además, hizo que los vecinos de Damasco huyeran a las calles y propinó un brusco despertar a la gente en Beirut.
De acuerdo a una información de la agencia AP, el sismo golpeó una región marcada a ambos lados de la frontera por más de una década de guerra civil en Siria. Del lado sirio, esa zona está dividida entre territorio controlado por el gobierno y el último enclave en manos de la oposición, que está rodeado por fuerzas sirias con apoyo Rusia. Turquía, a su vez, acoge a millones de refugiados de ese conflicto.
Unos cuatro millones de sirios de otras zonas del país desplazados por los combates abarrotan las regiones controladas por la oposición. Muchos viven en edificios ya debilitados por bombardeos pasados. Cientos de familias quedaron atrapadas entre los escombros, según un comunicado de la organización opositora de emergencia Cascos Blancos.
Los maltrechos centros médicos y hospitales se llenaron de heridos con rapidez, según rescatistas. Otros, como un hospital de maternidad, tuvieron que ser evacuados, según la organización médica SAMS.
Turquía se ubica en una zona de grandes fallas sísmicas y registra terremotos frecuentes. Unas 18.000 personas murieron en 1999 en una serie de terremotos en el noroeste del país.
El Servicio Geológico de Estados Unidos estimó la magnitud del sismo en 7,8 y fijó el epicentro a unos 33 kilómetros de Gaziantep, a una profundidad de 18 kilómetros.
Se registraron al menos 20 réplicas, la más fuerte tuvo una magnitud de 7,5, según las autoridades turcas.
El terremoto destruyó edificios desde las ciudades sirias de Alepo y Hama a la turca Diyarbakir, a más de 330 kilómetros (200 millas) de distancia al nordeste. Casi 900 edificios se desplomaron en las provincias turcas de Gaziantep y Kahramanmaras, indicó el vicepresidente, Fuat Oktay. Un hospital se derrumbó en la ciudad costera mediterránea de Alejandreta, pero en un primer momento se desconocía el número de víctimas, señaló.
En Turquía, la gente que intentaba salir de las regiones afectadas provocó atascos de tráfico que complicaban los esfuerzos de los equipos de emergencias por llegar a los lugares golpeados. Las autoridades instaron a los vecinos a no tomar las carreteras. Mezquitas de toda la región abrían como refugio para la gente que no podía regresar a sus casas en temperaturas que rondaban la congelación.
Más de 1.500 personas murieron en 10 provincias turcas, con más de 8.500 heridos, según el vicepresidente del país. La cifra de muertos en las zonas de Siria controladas por el gobierno subió a 430, con unos 1.300 heridos, según el Ministerio de Salud. También se reportaron unos 380 muertos en zonas bajo control rebelde del país, y cientos de heridos.