Dos generales de la FACh son formalizados por accidente del Hércules C-130
En el marco del quinto aniversario de la tragedia aérea que enlutó al país, la Fiscalía de Magallanes formalizó a altos mandos de la Fuerza Aérea de Chile por su presunta responsabilidad en el fatal accidente que dejó 38 víctimas fatales en 2019.
A pocos días de cumplirse cinco años del accidente del avión Hércules C-130 en el Mar de Drake, la Fiscalía de Magallanes llevó a cabo una extensa audiencia en la que formalizó a dos generales de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), Joaquín Urzúa Rantería y Fernando Mondaca Rodríguez. Además, fueron reformalizados los oficiales Julio Ojeda Puig y Marcelo Mella Bertetti, quienes ya estaban siendo investigados.
El fiscal regional Cristián Crisosto explicó que los imputados enfrentan cargos por homicidio culposo con resultado múltiple, debido al fallecimiento de 38 personas a bordo de la aeronave siniestrada. Según Crisosto, el tribunal acogió los antecedentes, confirmando la existencia de indicios claros sobre su participación en los hechos.
Fallos operativos y medidas cautelares
La investigación ha revelado que el Hércules C-130 habría operado en condiciones que no cumplían los estándares de aeronavegabilidad, producto de incumplimientos a órdenes técnicas esenciales.
Este riesgo fue determinante en el accidente ocurrido el 9 de diciembre de 2019, cuando la aeronave cayó en aguas del Mar de Drake durante un vuelo entre Punta Arenas y la Antártica.
Como parte de las medidas cautelares, el tribunal decretó el arraigo nacional y la obligación de firma mensual para los formalizados mientras continúa la indagatoria.
Una tragedia que marcó a la aviación militar
La propia Fuerza Aérea realizó una investigación interna que no logró determinar las causas del siniestro, lo que dejó a la Fiscalía como la principal encargada de esclarecer los hechos. A través de sus redes sociales, la Fiscalía destacó que sigue trabajando para identificar las causas probables del accidente y definir las responsabilidades de los involucrados.
El caso del Hércules C-130 ha significado un punto de inflexión en la historia de la aviación militar en Chile, subrayando la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad y mantenimiento.
La tragedia no sólo dejó a 38 familias de luto, sino que también evidenció fallos estructurales en la gestión operativa de la institución.