Franz Ferdinand: interponiendo el oficio y la chilenidad
Con un eufórico show, la banda escocesa cerró la segunda jornada del festival Fauna Primavera. Mostró canciones nuevas, recurrió a los viejos hits y Alex Kapranos desafió al público a bailar en todo momento.
La segunda jornada de Fauna Primavera prometía por su gran despliegue de bandas que estaban agendadas para el sábado 9.
Temprano, The Magic Numbers abrieron el espectáculo, para luego Dinosaur Jr. encapsular a todo el público con su propuesta de rock alternativo e independiente, con J. Mascis intensificando en sus riffs la propuesta del noise, y proseguir con Denver, que sonaron muy bien con su propuesta pop que alardea en el escenario. Que incluso sorprendieron y encantaron a todos con un interesante cover de Los Prisioneros. Versionaron “Con suavidad” del disco “Corazones”.
Un aperitivo de película
The Kooks, que puso la cuota británica de rock indie, y Boy Harsher, que se proyectó como una tromba que agitó a todos los asistentes, fueron un buen precedente para lo que vendría en el cierre. Porque a estas alturas Franz Ferdinand ya son propiamente locales entre la audiencia chilena.
Abrieron con “The Dark of the Matinée” y de ahí en adelante, el espectáculo se sostuvo sólidamente en todos los planos. Kapranos jugueteando con el público constantemente, manifestando su cariño por Chile, la banda interpretando sus viejas canciones, los integrantes más nuevos dando crédito de su jerarquía musical y el bajista Bob Hardy haciendo sentir todo el peso de su experiencia en la sección rítmica.
El oficio ayuda mucho
Franz Ferdinand es una banda fogueada a estas alturas. Estrenan material nuevo, y no aflojan en ningún momento en el escenario. “Take me out” suena ya como un clásico, imponiéndose con ese estilo vintage de pop rock que ya caracteriza a la banda. Rock de guitarras que incitan todo el rato a bailar. Como si estuviéramos en un especial de fin de semana en la discoteca Blondie.
El público les recordó su pasada por Viña 2006 y Alex Kapranos premió a todos sus seguidores, con su enorme carisma, dándolo todo en la performance que personifica en cada una de sus canciones. Audrey Tait en tanto, hace olvidar por momentos a Paul Thomson en la batería, y demuestra su calidad y experiencia en los tambores plantándose de igual a igual con todos sus compañeros de banda. Un acierto la incorporación de la baterista y productora escocesa al proyecto.
Un show de hora y media
Veinte canciones en total en una hora y media de show de los oriundos de Glasgow, que dejó plenamente conformes y sonrientes a todos los melómanos que año a año acuden a disfrutar la cartelera que nos presenta habitualmente Fauna Primavera.
Un festival que ya comienza a consolidarse con historia, tradición, musicalidad y linaje en la cartelera de espectáculos que aterrizan periódicamente en nuestro país. Y que por lo demás, es tan justo y necesario.