Sepa cómo funcionan en Chile las plataformas para adultos
A propósito de la controversia generada por Camila Polizzi y Cathy Barriga se ha puesto el foco de discusión en este tipo de aplicaciones con contenido exclusivo y pagado.
Por CRISTIÁN CARRIÓN N. / Foto: ARCHIVO
Aunque no es un negocio nuevo, la venta de contenido sexual en internet ha evolucionado significativamente en los últimos años.
Hoy es posible tener contacto directo con las protagonistas de videos, incluso hacer comentarios y sugerencias sobre su trabajo. Acciones casi imposibles anteriormente en el negocio de la pornografía.
Cualquier persona puede convertirse en una estrella erótica y vivir de ello. La proliferación de plataformas como OnlyFans y su variante chilena, Arsmate, demuestran la “democratización” de este sector. Llegan a un número estimado de más de 100 mil creadores de contenido para adultos en Chile.
La gran mayoría de los tres millones de usuarios de estas aplicaciones son hombres, de entre 25 y 70 años. El precio de la suscripción puede variar entre tres dólares (2.800 pesos) y 26 dólares (24 mil pesos) en algunos casos. Como el que recibe Cathy Barriga, ex alcaldesa de Maipú. La “Robotina” sorprendió con su nuevo proyecto como vendedora de contenido erótico en la plataforma Onfayer, mientras cumple arresto domiciliario.
La ganancia de quienes venden contenido también tiene variaciones. Depende de la cantidad de suscriptores y la comisión que cobren las plataformas. Onlyfans cobra el 20%, mientras Armaste solamente un 7%. Y 5% a sus generadoras exclusivas. Barriga obtuvo siete millones de pesos en 24 horas. Onfayer se maneja dentro de los mismos parámetros que sus similares.
El negocio es tan bueno, que Arsmate recibe 100 solicitudes diarias de mujeres que quieren vender contenido erótico. Sin embargo, para comenzar, se requiere una verificación personal para confirmar, entre otras cosas, la mayoría de edad de la persona. El tiempo requerido para obtener el visto bueno de la plataforma es de diez días hábiles.