Joel Escudero Silva: “Sentía que podía mirar el Thrash desde otro lugar”

Profesor, investigador, músico y catedrático de numerosas asignaturas sobre teoría e historia de la música. Publicó en marzo de 2024 el libro “El Thrash en Chile”, obra que destaca por su originalidad. El Ágora conversó con el autor.

Por RODRIGO CABRILLANA / Foto: WHATSAPP

No es frecuente que un texto de literatura musical incluya partituras de música Thrash chilena. Sobre todo, considerando que se trata de un estilo que se caracteriza por los ritmos y las guitarras extremadamente pesadas. Y donde, además, su público es bien específico.

Sin embargo, el profesor viñamarino Joel Escudero Silva, desafiando todo modo tradicional en este tipo de entregas, incorporó a su trabajo al menos las partituras de dos temas por banda que son parte de este libro. Agrupaciones como Massacre, Dorso, Rust, Necrosis, Belial y Pentagram están insertas en este magistral documento destinado a todos los amantes del “rock pesado”.

-Joel, ¿por qué escribir sobre Thrash en Chile? ¿Cómo fue el contexto de escritura del libro?

-Tomé el impulso de escribir un libro sobre al Thrash en Chile desde otra mirada. No es un libro de historias ni anécdotas que pueden llegar a ser muy entretenidas e interesantes. Me apasionaba otra cosa, me interesaba la música en sí misma. Una especie de exégesis muy personal sobre el trabajo de creación y desarrollo de las diferentes obras musicales.

Pensaba, ¿qué elementos musicales podemos dilucidar dentro del Thrash que lo hace particularmente una música tan poderosa? Ahí fui hurgando noches muy largas de escuchar y transcribir cada partitura. Luego venía la interpretación y análisis personal de cada obra. Esos momentos son inefables como si el sonido en cuestión se transformara en palabras.

En cuanto al contexto de la escritura, tuve el apoyo de mi familia y de estas tremendas bandas, (Massacre, Dorso, Belial, Necrosis, Rust, Pentagram). Pero especialmente tuve el apoyo infinito de Yanko ivo Tolic (fundador de Massacre) y Marco Cusato (fundador de Rust). Ellos fueron una especie de vértice en el trabajo del libro.

-¿De qué manera surge la colaboración con Yanko Tolic? ¿Qué te comentó él sobre tu trabajo?

-A Yanko lo conocí una fría noche de invierno de 1987 en la mítica casa de Carmen 1945 (lugar exacto donde se abre el portal del Thrash en Chile). El destino nos hizo volver a encontrarnos 30 años después en una solitaria calle de la capital. En ese lugar le comenté sobre la idea del trabajo que me estaba moviendo. Él me entendió inmediatamente como si fuera algo que debía ocurrir, pero alguien lo tenía que hacer. Desde ese momento, en un acto de alteridad por parte de Yanko, he recibido todo su apoyo.

-¿Cómo surge la idea de transcribir partituras en el libro? ¿De qué manera las estampaste?

-La idea surge de una especie de necesidad, sentía que podía mirar el Thrash desde otro lugar. El gesto de una partitura nos permite comprender desde otra mirada el trabajo del compositor, dándole un carácter particular a cada obra (que esto no es puro tarro). He sido profesor de historia de la música ya hace algunos años, he estudiado análisis musical y en general soy una persona muy inquieta intelectualmente. Sabía que la interpretación tanto musical como personal podían encontrarse y compartir lugares comunes.

Mucho café, mi oído, una guitarra, un piano y una computadora fueron mis herramientas para plasmar el trabajo de transcripción.

-¿Fueron los ’80 una época trascendental para el desarrollo del Thrash en Chile?

-Lo fueron. Pienso que no hay nadie más altruista que los jóvenes. En ellos vive un espíritu de libertad constante. Necesitaban luchar contra la hipocresía imperante de aquella época de represión, que no dista mucho de lo que hoy pasa en el mundo. El sacrificio que los músicos tuvieron que hacer para poder plasmar sus sentimientos en el arte musical fue tremendo. Y no me refiero solamente al Thrash, que sin duda tuvieron que sortear la inopia de lo que llaman sociedad.

-¿Qué piensas acerca de la escena actual del Thrash en Chile y el mundo? ¿Qué bandas o proyectos destacarías?

-La mayoría de las bandas que están en el libro siguen vigentes, son transversales en el devenir del Thrash en Chile. La escena de músicos más jóvenes es tremenda, sin duda que ellos serán el devenir de nuevas generaciones. Pero hay que destacar que existe una especie de respeto superlativo por la llamada vieja escuela del Thrash y ese gesto ocurre a nivel plantario.

No me gustan las comparaciones, pienso que, mientras el trabajo se haga con honestidad y sacrificio, aquello se deja develar por sí mismo.

-¿Cómo ha sido la respuesta de los lectores? ¿Qué te comentaron?

-El libro apareció en los primeros días de marzo de 2024 y se han vendido unos 200 libros (todo ha sido autogestión). Me han llegado 100 más para estos meses y creo que la respuesta ha sido muy favorable y llena de entusiasmo. Hay personas que lo compran como obsequio para alguna amistad o pariente metalero. Otros por las ganas de leer algo diferente y muchos, porque aman leer un libro con olor a libro.

-¿Dónde se lanzó el texto? Y ¿dónde se puede encontrar?

-Ha tenido diferentes momentos. En realidad, algunos atisbos de algo que podríamos llamar lanzamiento. Para mí sería un orgullo que este trabajo pueda llegar a los colegios y casas de estudios. Que algún estudiante lo anhele y lo tenga en su pieza como un libro que abrió su espectro musical hacia un nuevo devenir.

El libro lo pueden encontrar en Attic Records, en algunas tiendas del Eurocentro, Portal Lyon o personalmente conmigo, en Instagram @Joel.infinito, o al WhatsApp +56 9 94180025.