Columna de Claudio Bossay: Nada nuevo en el presupuesto para el deporte 2025
Hace algunos días se presentó el presupuesto 2025 para la nación, incluyendo una partida de 196 mil millones de pesos destinada al deporte en nuestro país.
Por CLAUDIO BOSSAY SALINAS / Foto (referencial): ARCHIVO
Tras analizar el presupuesto para el próximo año destinado al deporte no se observa ningún cambio significativo, nada que altere la tendencia. De hecho, me resulta curioso, ya que creí haber escuchado la palabra «deporte» en el discurso del Presidente al anunciar esta importante ley.
La mayor parte de los recursos del Estado de Chile destinados al deporte sigue enfocándose en el alto rendimiento. Para 2025, este segmento recibirá un aumento de 2 puntos, alcanzando el 31,9% del presupuesto. Le sigue el rubro de infraestructura y su mantención, que representará un 27,9% del total. En tercer lugar, el ítem «operaciones» —que incluye bienes, servicios y personal administrativo— recibirá un 23%. Los demás programas del Estado quedan con pequeñas porciones: el deporte de competición, por ejemplo, mantendrá el mismo porcentaje que el año pasado.
En cuanto a los programas sociales vinculados al deporte, como las escuelas deportivas formativas, talleres o eventos recreativos masivos para la familia, que ya reciben una pequeña parte del presupuesto, se espera que para 2025 esa cifra disminuya en su proporción al total.
Lo más preocupante y desconcertante es que la línea destinada al «Sistema Nacional de Capacitación y Acreditación Deportiva» apenas recibirá un 0.1% del presupuesto, lo que son prácticamente migajas. Por no hablar de las ciencias del deporte, cuyo presupuesto es casi inexistente: sólo un 0,02% (tabla adjunta).
El deporte de alto rendimiento, como bien sabemos los que estamos involucrados, requiere más recursos cada vez que se logran éxitos. Sin embargo, no es sostenible que estos fondos continúen proviniendo únicamente del Estado; el sector privado, federaciones deportivas y empresas, deben asumir una mayor responsabilidad, gestionar mejor y buscar nuevas formas de financiamiento.
Por otro lado, las verdaderas necesidades en relación con la actividad física y el deporte en Chile son otras. Enfrentamos desafíos como los altos niveles de obesidad y sobrepeso, especialmente preocupantes en la población infantil.
Además, el fortalecimiento de las organizaciones sociales deportivas, que forma parte del programa de gobierno del Presidente Boric, no parece estar adecuadamente reflejado en el presupuesto para el deporte de 2025.
CLAUDIO BOSSAY SALINAS
Sociólogo, Magíster en Gestión Deportiva.