Wimbledon, tenis estilo inglés
El comienzo este lunes de la edición número 137 del torneo más famoso del mundo, nos hace revivir las centenarias y curiosas tradiciones que rodean a este emblemático evento deportivo. En la versión de este año habrá tres jugadores chilenos presentes: Nicolás Jarry, Alejandro Tabilo y Cristian Garin.
Por SERGIO RIED / Foto: ARCHIVO
Son tantas y tan variadas las centenarias tradiciones que se viven en el tercer Grand Slam del año, Wimbledon, que como todo en Gran Bretaña siguen vigentes en el torneo del All England Tennis and Crocket Club, que sólo nos remitiremos a las más notables.
FRUTILLAS CON CREMA
Sin lugar a dudas, la tradición que más identifica a Wimbledon, es el masivo consumo del delicioso postre de frutillas con crema, que los asistentes a Wimbledon durante 14 días devoran cerca de 190.000 porciones de este manjar que demanda para su preparación siete toneladas de frutillas de la variedad Elsanta, cultivadas en el condado de Kent y siete mil litros de crema de leche.
Asistir a Wimbledon y no probar este manjar es como no haber asistido.
EL HALCÓN “RUFUS”
Este personaje único ya forma parte de la familia de Wimbledon desde que fue adquirido el año 2000 para sobrevolar los 19 courts del All England y espantar a las palomas que perturban el juego. “Rufus” es tan popular en el Reino Unido que cuando fue raptado en 2012, prácticamente se paralizó el país durante los tres días que demoró su búsqueda. “Rufus” cuenta con más de 10 mil seguidores en redes sociales.
NO A LOS SPONSORS
Aunque parezca increíble, el All England no acepta ningún tipo de publicidad en su recinto, y sólo pueden apreciarse unos pequeños logos de Slazenger, el proveedor de las 35.000 pelotas utilizadas en el torneo, desde 1905, en los fondos de cancha. En 2013, la tenista británica Anne Keonghavong quiso violar esa regla, pintando en sus uñas, el logo de Sony, pero fue descubierta y multada severamente.
TODOS DE BLANCO
Tal vez la norma más conocida de Wimbledon sea la obligación para varones y damas de vestir completamente de blanco, que era el color que usaba la aristocracia en el siglo XIX, en los fines de semana cuando practicaban algún deporte o actividad física. Esta imposición ha sido repudiada por algunos, por lo estricta, ya que sólo permite una banda de color de 5 milímetros en camisetas o pantalones. Conocidos son los casos de Anna Kournikova, que fue obligada a cambiar sus calzones negros en medio de un partido, y Roger Federer, cuyas zapatillas tenían suela color naranja.
NO AL 13
Wimbledon es el único torneo del mundo que, pese a contar con 19 canchas disponibles para su torneo, no tiene una con el número 13.
Todo arranca cuando en 2013, Andy Murray culpó al court 13 del All England de ser «mufa» para el tenis británico y las autoridades de Wimbledon acogieron su sugerencia, retirando ese número maldito, para que, por fin, Inglaterra tuviera un nuevo Fred Perry. La apuesta resultó y fue el mismo Murray (foto principal) el que sacó al Reino Unido de perdedores. Aunque él es escocés.
Así y todo, el tenis ama a Wimbledon.