Súper, Súper Bowl
La versión LVIII del evento deportivo más importante y multitudinario de Estados Unidos, celebrado en Las Vegas, sobrepasó todas las expectativas.
Por SERGIO RIED / Fotos: AGENTES Y TWITTER (X)
La LVIII versión del Súper Bowl, sobrepasó toda expectativa. El evento deportivo más importante y multitudinario de Estados Unidos, celebrado en Las Vegas, tuvo la magnificencia requerida para un gran espectáculo.
No podían haber escogido mejor la sede para el momento cumbre del deporte norteamericano. Porque si hay una ciudad que sabe de copas, fiestas y apuestas, esa es Las Vegas. Y el Súper Bowl o Supertazón para los hispanos, es todo eso y más.
Fue presenciado en directo por 80 mil personas en el espectacular Allegiant Stadium, que pagaron siete mil dólares por la entrada más barata y 80 mil por la más cara. Eso, además de los 120 millones de telespectadores en Estados Unidos y 80 millones en el resto del mundo.
Así se explica que un anuncio publicitario de 30 segundos para la transmisión oficial tenga un valor de 7.5 millones de dólares en EEUU. Lo que hace que las empresas contraten a los mejores directores de cine para la creación de sus spots. Tanto así, que el diario USA Today organiza un concurso para premiar al mejor anuncio publicitario del partido.
HIMNO Y FAMOSOS
Cómo es de esperar, nadie que se considere importante, quiere perderse el Súper Bowl y menos si es en Las Vegas, que de por sí ya es un imán para los famosos y los apostadores.
Esta vez quienes se robaron la película fueron el jugador de los Chiefs Travis Kelce y su espectacular novia, la cantante Taylor Swift. La artista fue enfocada constantemente en el palco junto a su amiga Lana del Mar. Y la estrella culminó su “acto” con un beso para su novio que fue el más difundido del mundo.
También tuvieron minutos otros famosos, como Beyoncé y su hija de Rumi, de 6 años. Además de Justin Bieber, Ben Affleck, Lady Gaga, Paul McCartney, Jared Leto y otros.
Parte importante del espectáculo, como en todo evento deportivo profesional en EEUU, es la interpretación del “Star Spangled Banner”, el himno del país. Por ahí han pasado interpretándolo a capella varios famosos. Como Whitney Houston, Celine Dion, Lady Gaga, Beyoncé, Cristina Aguilera, Mariah Carey… Y varones como Barry Manilow, Neil Diamond, Billy Joel y el de este año, Reba McEntire.
LO QUE PASA EN LAS VEGAS QUEDA EN LAS VEGAS
El famoso dicho de la “Ciudad del Pecado” cobra especial importancia cuando hay eventos importantes. Y el mayor de ellos es justamente el Súper Bowl, que congregó a 600 mil turistas (que duplican a un fin de semana normal). Los hoteles, repletos, los restaurantes no daban abasto y los casinos disfrutaban de un fin de semana de ensueño, con más de 500 millones en juego.
La gama de opciones que ofrecían las casas de apuestas eran muy variadas.
Desde banalidades como cuánto durará el himno o cuántos “panchos” (hot dogs) se consumirán durante el partido o qué jugador llorará durante el himno. Incluso si Kelce le dará el anillo a Swift finalizado el partido. Eso, hasta preguntas más técnicas, como quien marcará el primer gol de campo o que jugador tendrá más intercepciones.
LOCURA TOTAL
Los tres aeropuertos de la ciudad no dieron abasto para los aviones privados, que tuvieron que recurrir a localidades vecinas. Y los hoteles tuvieron que poner letreros de “no rooms available” (sin habitaciones disponibles).
Las apuestas de 67 millones de personas ascendieron a 23.100 millones de dólares. Los hoteles incrementaron sus ingresos a 500 millones de dólares. Los turistas consumieron mil millones de libras de alitas de pollo, 50 millones de cajas de cerveza y 24 millones de libras de papas fritas. Cifras sólo comparables a las de Thanksgiving (Acción de Gracias).
Ah, y por si les interesa, los Kansas City Chiefs derrotaron en tiempo extra a los San Francisco 49ers por 25-22.