Señores de las cuatro décadas: los más longevos en la historia del fútbol

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Por José Roggero
Actualizado el 3 de enero de 2017 - 9:12 pm

Este 2017, Juan Sebastián Verón cumplirá 42 años y Sebastián Abreu 41. La celebración para ellos será doble, porque seguramente también festejarán el ser los más veteranos futbolistas sudamericanos activos.

Sus recientes anuncios de seguir jugando en Estudiantes de la Plata, la “Brujita”, y en el Bangú brasileño, el “Loco”, sorprendieron en un escenario donde el fútbol físico y ultra dinámico de hoy parece vedado para cracks que sobrepasaron las cuatro décadas.

Pero allí estarán ambos, en la media cancha uno y en el área rival el otro, contradiciendo una tendencia mundial que hace primar el progreso vertiginoso y la juventud como los fetiches de la modernidad.

Meritorio lo de ambos, pero seguramente quedarán lejos del récord mundial de longevidad, que posee el mexicano Salvador Reyes, quien el año 2008 ingresó en un encuentro entre las Chivas de Guadalajara, el club de toda su vida, y los Pumas de la UNAM.

Reyes jugó apenas un minuto, pero con eso bastó para entrar a la historia: ¡tenía 71 años! Reyes fue “contratado” por las Chivas exclusivamente para que lograra legalmente esa marca y como un justo homenaje a un goleador histórico, con 154 tantos y tres mundiales jugados (1958, 1962 y 1966).

21 años más joven se retiró una leyenda mundial, el inglés Stanley Matthews, nombrado Sir por la corona británica en 1965, el mismo año de su retiro en el Stoke City, a los 50 años de edad. El suyo, en rigor, es el auténtico registro, pues el endiablado extremo derecho inglés disputó palmo a palmo ese año su derecho a la titularidad contra jugadores en promedio 25 años más jóvenes.

Otra marca gloriosa la tiene el italiano Dino Zoff, el campeón mundial más veterano. El portero de la Juventus tenía 40 años, cuatro meses y 13 días cuando alzó la Copa FIFA luego de que Italia batiera a Alemania Federal en la final del Mundial de España 1982. Gianluigi Buffon, el actual arquero de la azzurri podría perfectamente imitarlo. Ya tiene 38 años, sigue siendo irreemplazable y, de clasificar Italia a la final de Rusia 2018, Buffon podría ser campeón a los 40 años, cinco meses y 17 días!

Para Italia sería grandioso. Como lo fue para Colombia lograr que su arquero Faryd Mondragón disputara los últimos minutos del partido contra Japón en el pasado mundial de Brasil. Tenía 43 años y tres días cuando José Néstor Peckerman lo hizo entrar a la cancha en lugar del titular David Ospina a los 40’ del segundo tiempo. El marcador ya estaba 4-1 favorable a los sudamericanos y el reemplazo tuvo el exclusivo objetivo de lograr un récord, pero Mondragón era entonces un arquero en plenitud.

Con su ingreso se vino abajo la marca del camerunés Roger Milla, quien disputó el Mundial de Estados Unidos ’94 con 42 años. Algo de revancha hubo también, porque fue el astro africano quien en octavos de final de Italia ’90 le había birlado el balón a René Higuita -cuando el portero quiso “cancherear”- para marcar el 2-1 con que su país sacó a Colombia del torneo.

Detrás de Zoff y Milla aparecen el arquero irlandés Pat Jennings (jugó en España ’82 con 41 años) y su colega inglés Peter Shilton (estuvo en Italia ’90 con 40).

Otros ejemplos de longevidad en el mundo del fútbol son el argentino José Manuel Moreno, quien jugó hasta los 45 años en el DIM de Colombia, igual que el colombiano Anthony de Ávila, que se retiró en 2009 en el América de Cali. Más atrás figuran el mexicano Cuauhtémoc Blanco, jubilado a los 42 años en el Puebla, y el fiestero Romario, que colgó los botines a la misma edad.

Más recientemente se alejaron de las canchas los recordados Javier Zanetti (Argentina), en el Inter de Milán, y Ryan Giggs (Gales), en el Manchester United. Ambos con 41 años.

Nuestros “viejos tercios”

Chile también posee un muestrario más que digno.

Líder en este ranking añoso es el arquero Raúl Coloma -reemplazó al “Sapo” Livingstone en su despedida por la Roja en 1959- y colgó los guantes en 1975, a los 47 años, jugando por Ferroviarios.

Le sigue un grande de la defensa, Eduardo “Mocho” Gómez, leyenda en el Cobreloa de los ’80 y titular en la Roja en la Copa América de 1987, que se despidió a los 44 años en su club de origen, Deportes Ovalle, en 2002.

Con 43 años dijo adiós el argentino Roberto Coll, retirado en 1968 en Palestino, su único club en Chile, y debido a una lesión de rodilla.

Con la misma edad jubiló el doble mundialista del ’62 y ’66 Adán Godoy. Lo hizo en 1979, en el arco de Santiago Morning, luego de una extensa y meritoria carrera iniciada en Colo Colo.

A los 41 años se retiró un maratonista del fútbol. Héctor “Ligua” Puebla, que surgió en Lota Schwager y se consagró en Cobreloa, con el que fue campeón seis veces y subcampeón de la Copa Libertadores otras dos. Puebla, a quien Maradona le regalara alguna vez su camiseta albiceleste en reconocimiento a la implacable pero noble marca que ejerció sobre él en un duelo de selecciones, se retiró en el club loíno dejando un recuerdo imborrable por su incansable transitar por las canchas de todo Chile y Sudamérica.

Ejemplos más recientes son los de otro “zorro del desierto”. Se trata de Luis “Flaco” Fuentes, campeón con Cobreloa en tres ocasiones, seleccionado nacional y retirado en 2014, a los 43 años, en Coquimbo Unido, el club que lo lanzó al profesionalismo.

José Luis Sierra también saca pecho en este aspecto. Después de haber brillado en la Roja, Colo Colo y Sao Paulo, entre otros clubes, el “Coto” se retiró en 2009 en el club de su vida, Unión Española, donde inmediatamente comenzó su carrera de entrenador. Firmó su adiós con un gol de tiro libre ante la Universidad de Concepción, en Copa Chile. Tenía 40 años y 11 meses.

Actualmente sigue activo el paraguayo Justo Villar, un ilustre del arco sudamericano, que este 2017 cumplirá 40 años. Su contrato con Colo Colo vence en mayo de 2018 y de no seguir con los albos u otro club, el guaraní, todavía seleccionado de su país, se habrá retirado a los 40 años y 11 meses.

Francisco Arrué, también nacido en 1977, pudo haber seguido disputándole este maratón a Villar, pero hace 14 días dijo adiós jugando por Coquimbo Unido ante Unión San Felipe. “Pancho” tenía 39 años y cuatro meses cuando inesperadamente decidió poner fin a una carrera que lo llevó a jugar por los tres grandes y en los Juegos Olímpicos de 2000, ayudando al logro de la medalla de bronce en Sydney.

Dispuestos a seguir demostrando que aún pueden aportar a nuestro fútbol, este año seguiremos viendo a Nicolás Peric, que cumplirá 39 años; Esteban Paredes, Jonathan Cisternas, Fernando Burgos y Cristián Álvarez, todos en los 37, y Jaime Valdés, Johnny Herrera y Gonzalo Villagra, que llegarán a los 36.

Todos ellos podrán proferir el grito de guerra “¡Veteranía, divino tesoro!”.