Columna de Pedro Lira: El 5° lugar de Chile en Santa Marta no es proyectable a Santiago 2023
La razón es que ambos eventos son muy diferentes en cantidad de países, la competitividad que se da entre ellos y el nivel técnico de los deportistas de estos dos Juegos.
Por PEDRO LIRA BIANCHI / Foto: COCH
Entre el 14 y el 21 de julio, la delegación de Chile de 95 deportistas que representó a nuestro país en los V Juegos Suramericanos de Playa, realizados en la ciudad colombiana de Santa Marta, logró la mejor actuación histórica desde que este evento comenzó en 2009.
Los Juegos de Playa en América del Sur tienen sus orígenes en la decisión tomada por la Organización Deportiva Suramericana (Odesur) de seguir los pasos de Europa, Asia y otras zonas del mundo respecto a reunir a las selecciones deportivas de los países de un espacio geográfico específico en un evento que tenga relación directa o indirecta con las aguas marítimas o fluviales. En el caso de Sudamérica, los Juegos se han efectuado en cinco ocasiones: Punta del Este y Montevideo (Uruguay) en 2009; Manta (Ecuador) en 2011; La Guaira (Venezuela) en 2014; Rosario (Argentina) en 2019, y Santa Marta (Colombia) en 2023.
De las cinco ediciones de los Juegos Suramericanos de Playa que se han efectuado, Chile tuvo una muy pobre presentación en los tres primeros, logrando el octavo puesto tanto en Punta del Este-Montevideo como en La Guaira, mientras que en Manta salimos séptimos. Esta mala racha se rompió en Rosario, donde la delegación nacional subió al cuarto puesto con 6 oros, 5 platas y 9 bronces; y aunque en Santa Marta Chile logró el quinto lugar, se ganaron 8 oros, 8 platas y 11 bronces, la mejor actuación chilena hasta ahora.
Los resultados obtenidos en Colombia tendrían que ser un piso mínimo para nuestro país en este evento si se mira hacia el futuro. Lo anterior, considerando, al menos, dos aspectos: primero, el haber logrado una mayor, pero no óptima experiencia y madurez de Chile en lo que concierne al desarrollo deportivo del alto rendimiento desde el 2011 en adelante; y, segundo, el asentar una estrategia y una política nacional deportiva que refleje la importancia de las fronteras marítimas, tomando en cuenta que nuestro territorio tiene 4.000 kilómetros de costa hacia el Pacífico y varios miles de kilómetros de costas fluviales, lo que permite pensar que las autoridades políticas del deporte gestionen, desarrollen y, como consecuencia, logren que los chilenos tengan mejores resultados en las siguientes versiones de los Juegos de Playa.
En este contexto y estando a 89 días para los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, algunos se podrían preguntan si el quinto puesto de los Juegos de Santa Marta y el buen resultado de Chile en estos se pueden proyectar para Santiago 2023.
La respuesta a esa inquietud es clara y breve. Los Juegos Suramericanos de Playa no pueden compararse ni ponerse en un mismo nivel con unos Juegos Panamericanos. Lo anterior, se debe a motivos de forma y fondo. Para explicar esta asincronía entre los dos eventos, hay varios elementos a considerar.
– En los Juegos Suramericanos de Playa como en los Juegos Suramericanos convencionales (ejemplo de Santiago 2014 o Asunción 2022) toman parte 15 países, mientras que en los Juegos Panamericanos participan 41 estados, incluyendo representantes de América del Norte, América Central y del Caribe.
– En cuanto a la cantidad y el tipo de deportes de unos Juegos Suramericanos de Playa y unos Juegos Panamericanos, estos son distintos en ambos: En Santa Marta hubo 14 deportes y en Santiago 2023 habrán 39 y cerca de 50 disciplinas. De lo habido en Santa Marta, sólo el voleibol playa y el triatlón se darán en Santiago 2023.
– En los Juegos Suramericanos de Playa, habitualmente los países participantes se hacen representar con atletas que se podrían denominar de nivel dos o tres. Las autoridades nacionales los llaman “deportistas en desarrollo”. En cambio, en los Panamericanos, la mayoría, con la excepción posible de Estados Unidos, son seleccionados de primera línea.
– Una de las consecuencias para Chile del distinto nivel técnico de los Juegos de Playa y los Panamericanos es que, en el primero y en Santa Marta por primera vez, sólo los chilenos y chilenas que ganaron medalla de oro obtendrán la beca Proddar, mientras que en los Juegos Panamericanos, quienes ganan medallas de oro, plata o bronce, reciben Proddar en distinto monto de dinero.
Tomando en cuenta los puntos antes precisados, una primera entre varias conclusiones posibles es que muy pocos deportistas de Chile que estuvieron en los Juegos de Santa Marta estarán representando al país en los Juegos Panamericanos Santiago 2023; lo segundo, y a modo de pronóstico, si en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 Chile logró con su octavo puesto el mejor resultado de los últimos 50 años (13 de oro, 19 de plata y 18 de bronce = 50 en total), es posible que en Santiago se mantenga un octavo lugar debido a que aún se está a 15 medallas de oro del séptimo país, distancia muy lejos y difícil de alcanzar.