Abuela del joven asesinado pide cese de la violencia en Francia

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Por El Ágora
Actualizado el 3 de julio de 2023 - 10:54 am

Desde la muerte de Nahel M. han sido arrestadas más de tres mil personas, y los disturbios no se detienen, sino que aumentan en agresividad.

Por EL ÁGORA / Foto: TWITTER

La abuela de Nahel M., el adolescente francés muerto a tiros a manos de un policía durante un control de tráfico, suplicó anoche a los manifestantes que detengan la violencia, después de cinco noches de disturbios en Francia.

La abuela del muchacho de 17 años, identificada sólo como Nadia, dijo en una entrevista telefónica con la cadena de noticias francesa BFM TV: “No rompan más ventanas, autobuses, escuelas. No quemen autos. Queremos calmar los ánimos”.

Dijo estar enfadada con el agente que mató a su nieto, pero no con la policía en general, y expresó su fe en el sistema judicial, mientras Francia se enfrenta a su peor agitación social en años. Su nieto, identificado sólo por su nombre de pila, fue sepultado el sábado.

Sin embargo, la oficina del ministro del Interior, Gerald Darmanin, dijo que nuevamente 45 mil agentes de policía fueron desplegados en las calles de las principales ciudades para contrarrestar la ira por la discriminación contra las personas cuyos orígenes están en las antiguas colonias francesas y que viven en barrios marginales. Nahel es de ascendencia argelina y fue tiroteado en el suburbio parisino de Nanterre.

En tanto, el presidente Emmanuel Macron celebró una reunión especial de seguridad anoche y planea reunirse hoy con los jefes de ambas cámaras del Parlamento, y el martes con los alcaldes de 220 pueblos y ciudades afectados por las protestas.

Macron también quiere iniciar una evaluación detallada y a más largo plazo de las razones que llevaron a los disturbios.

El Ministerio del Interior dijo que la policía realizó 49 arrestos en todo el país el domingo, según informaron los medios franceses, un descenso significativo con respecto a los 719 arrestos del día anterior, pero la cifra total supera las tres mil personas detenidas desde el miércoles.

Las autoridades francesas se mostraron consternadas después de que un coche en llamas alcanzara la noche del sábado el domicilio de Vincent Jeanbrun, alcalde del suburbio parisino de L’Hay-les-Roses. Varias comisarías de policía y ayuntamientos han sido blanco de incendios o actos vandálicos en los últimos días, pero un ataque tan personal contra la casa de un alcalde es inusual.

Jeanbrun dijo que su mujer y uno de sus hijos resultaron heridos en el ataque de la 01:30 de la madrugada mientras dormían y que él estaba en el Ayuntamiento vigilando la violencia.

El fiscal regional Stéphane Hardouin abrió una investigación por intento de asesinato, y declaró a la televisión francesa que una investigación preliminar sugiere que el coche estaba destinado a embestir la casa y prenderle fuego. Dijo que se encontró en el vehículo una botella con combustible.

Macron ha culpado a las redes sociales de alimentar la violencia, y el ministro de Justicia francés advirtió que los jóvenes que compartan llamados a la violencia vía Snapchat u otras aplicaciones podrían ser procesados.

El despliegue policial masivo ha sido bien acogido por algunos residentes, asustados por la violencia, pero ha frustrado aún más a quienes ven en el comportamiento policial el núcleo de la crisis.

El año pasado, la policía francesa disparó mortalmente contra 13 personas que se negaron a someterse a controles de tráfico, y tres han fallecido este año, lo que ha dado lugar a demandas de una mayor rendición de cuentas.

“La muerte de Nahel M. refleja, en primer lugar, las normas y prácticas de uso de las armas por parte de los agentes durante los controles de tráfico y, más ampliamente, las relaciones viciadas entre la Policía y los jóvenes de los barrios populares”, afirmó una editorial del periódico Le Monde.