La derrota del fútbol en las elecciones municipales

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Por Daniel Pérez Pavez
Actualizado el 27 de octubre de 2016 - 12:34 pm

Un ex jugador y un ex árbitro lograron alcaldías en Cauquenes y Coihueco, respectivamente, pero un numeroso equipo de ex figuras vieron frustradas sus ilusiones políticas con votaciones insignificantes. “Hay que seguir trabajando”, aseguran.

Los 31 votos obtenidos en Frutillar por el ex arquero colocolino campeón de la Copa Libertadores 1991, José Daniel Morón, no sólo sepultaron tempranamente su incipiente carrera política, sino que además constituyen un símbolo de la escasa repercusión que tuvieron las candidaturas de ex jugadores y deportistas en las recientes elecciones municipales.

La experiencia de un puñado de postulantes que conquistó su popularidad en las canchas, demuestra que la credibilidad en el mundo político requiere de otras vertientes y que no se nutre exclusivamente de un aplauso o algún recuerdo en los diarios.

“Esta pega no es sencilla, hay que acercarse a la gente, ganarse su confianza y no dejar de trabajar con ella durante los cuatro años del período”, analiza el concejal de La Florida, Marcelo Zunino, quien ya tiene experiencia política en ese cargo.

En ese contexto de ilusiones reales y expectativas desmedidas, hubo dos personajes del fútbol criollo que lograron un éxito significativo. El ex árbitro mundialista Carlos Chandía fue reelecto como alcalde en la comuna de Coihueco, logrando un espaldarazo de los vecinos que reconocieron su gestión edilicia. Y Juan Carlos Muñoz, ex zaguero de Independiente, Católica y Aviación, también obtuvo una importante votación para transformarse en jefe comunal de Cauquenes, donde jugó varios años y enraizó sus inquietudes políticas.

En la breve lista de quienes obtuvieron votaciones importantes se encuentra Mario Osbén (ex arquero de Unión Española y mundialista de Chile en España 1982), concejal por Hualpén. También en Hualpén tiene su lugar en el Concejo Luis Isla, ex defensa central de Deportes Concepción.

Muy cercano a la alcaldesa Virginia Regginato, Gabriel “Coca” Mendoza, ex lateral-volante de Colo Colo, recogió cinco mil 307 votos como concejal de Viña del Mar, poco menos de los casi siete mil de Zunino en La Florida.

Con casi mil votos, Rodolfo Moya, ex delantero de Everton y Universidad Católica, también fue electo, y Leonel Herrera -otro campeón copero del ‘91 con el “Cacique”- sacó casi mil 700 sufragios como concejal de Santiago.

En la Octava Región, los votantes de San Pedro de La Paz eligieron concejal al ex portero argentino nacionalizado Hugo Grignaffini, con menos de 600 votos.

Después de ellos, que apostaron por iniciar así una carrera política avalados por su figuración deportiva, hubo varios otros que tuvieron su debut y despedida: Santiago Oñate, en Talca; Jorge Kike Acuña, en San Felipe; Juan Carlos Peralta, en Pedro Aguirre Cerda; Luis Ceballos, en Lota; Mauricio Cataldo, en La Florida; Carlos Ortega, en Nogales; Agustín Casali, en La Granja; Frank Lobos, en Puente Alto, y el farandulero Francisco Huaiquipán, quien fracasó en sus intenciones en La Granja.

El polémico ex árbitro Rubén Selman no pudo cobijarse en el paraguas de la UDI para alcanzar la votación necesaria en Quinta Normal.

En suma, el voto privilegió a algunos y el fútbol se quedó con dos alcaldes y un puñado de concejales en el mapa nacional de las comunas. Los demás, aparte del elogio por su espíritu cívico, seguramente concluirán que “no hicimos bien las cosas” o -simplemente- al igual que en el fútbol, “hay que seguir trabajando”.

Este análisis también lo puedes leer en el periódico Cambio 21.