El City toca el cielo con el corazón en la mano
El súper equipo de Guardiola hizo uno de sus peores partidos en mucho tiempo. Así y todo, pudo batir 1-0 a un encomiable Inter y quedarse con la Champions League, el único trofeo que le faltaba. Ahora sí puede decir que entró al club de los grandes.
Por JOSÉ ROGGERO / Foto: AGENCIAS
Quince años debieron transcurrir para que la millonaria arremetida futbolística del jeque emirati Mansour bin Zayed, iniciada en el año 2008, redituara en el título que siempre buscó desde que se apropió del Manchester City.
Lo ocurrido este sábado en Estambul es un sino de los tiempos: el poder del dinero acabó por imponerse. Un equipo multimillonario derrotó a otro vestido de overol. De nada valió el esfuerzo industrial del Inter de Milán: una genialidad bursátil de Rodri le hizo aprovechar su única oportunidad y marcar el 1-0 final que llevó a los de Guardiola (y de Bin Zayed, más bien) al pináculo que les había sido esquivo por largos años.
Nadie esperaba un resultado -y sobre todo un desarrollo de juego- tan estrecho. El tráfico de apuestas estuvo a punto de estallar. El City fue un remedo de lo que ha sido en los últimos años. No tuvo fluidez, mucho menos brillo. En el estadio olímpico Ataturk y en los televisores de todo el mundo durante todo el juego reinó la sensación de que los italianos merecían el triunfo. Cuatro ocasiones tuvo apenas el City, Seis al menos el Inter. Si finalmente el elenco de Inzaghi terminó inclinándose fue porque su certeza goleadora no estuvo a la altura de su seguridad defensiva.
El primer tiempo se jugó en modo Inter. Bien anclado en la cancha, el equipo milanés desarmó el circuito virtuoso del City. Es cierto que la oncena de Guardiola tuvo más del 60 por ciento de posesión, pero rara vez la ejerció cerca del área italiana, como es su costumbre. Rodri y Stones, los volantes retrasados, no pudieron acercar con precisión el balón a De Bruyne (salió lesionado) y Gündogan. Poco juego les llegó a los extremos Bernardo Silva y Grealish, anulados por Dumfries y Dimarco. Y qué decir de Haaland. Fue cercado y maniatado por las tres torres de genuina sangre azzurri: Acerbi, Bastoni y Darmian.
La segunda etapa no varió de tono. En los primeros minutos el City pareció arrinconar al Inter. Pura ilusión. Pronto el equipo milanés recuperó la compostura y volvió a emparejar el duelo. Disputó la pelota en medio terreno. Jamás se vio acorralado y se atrevió también a tocar el balón con propiedad, algo que pocos rivales del City pueden hacer.
Así estaban las cosas cuando en el minuto 68 una fisura defensiva italiana permitió al central suizo Akanji meter un pase rasante al portugués Bernardo Silva. Este hizo lo de siempre: centró atrás y Rodri la colocó en el palo izquierdo del portero Onana, filtrando el balón por el único espacio posible.
Cuando el City abre la cuenta suele desatarse. A la brasileña. Hace surgir todo su esplendor. Hoy no pudo. Tuvo el 2-0 cuando Foden remató suave en dirección a Onana. Pero lo más recurrente en los casi 30 minutos finales fueron ataques incesantes de los italianos. Un primer cabezazo al travesaño de Dimarco y un segundo del mismo lateral que rebotó en Lukaku. Luego un cabezazo solo de la mole belga que dio en las piernas del portero Ederson. Otro zurdazo del gigante moreno que salió desviado. Y un córner postrero que por poco no acabó al fondo del arco inglés.
El pitazo final del polaco Marciniak provocó una profunda exhalación celeste.
Con la Champions en sus manos, Guardiola y los suyos viven este 2023 un año de ensueño. Ganaron la triple corona, venciendo también en la Premier League y en la FA Cup. Para qué más.
Atrás quedó la frustración de la final del 2021, cuando fueron batidos 1-0 por el Chelsea. Ya no sólo pueden arrogarse ser amos y señores del campeonato inglés. Hoy se sacaron de encima lo que amenazaba con convertirse en una maldición. Son los reyes en el torneo de clubes más importante del mundo.
Contra eso, nada que decir. Que Bin Zayed repase satisfecho sus cuentas y se dé por satisfecho. Los petrodólares siguen marcando el rumbo de los negocios en todo el orbe. También en el fútbol.
PORMENORES
Champions League 2022/2023, final.
Estadio: Olímpico Atatürk de Estambul (Turquía).
Público: 74.000 personas.
Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia).
Manchester City (1): Ederson; Akanji, Ruben Dias, Aké; Stones, Rodrigo; Bernardo Silva, Gündogan, De Bruyne, Grealish; Haaland. DT: Pep Guardiola. Cambios: 36`, Foden por De Bruyne; 82, Walker por Stones.
Inter de Milán (0): Onana; Darmian, Acerbi, Bastoni; Dumfries, Barella, Brozovic, Çalhanoglu, Dimarco; Dzeko, Lautaro Martínez. DT: Simone Inzaghi. Cambios: 56`, Lukaku por Dzeko; 76`, Gosens por Bastoni y Bellanova por Dumfries; 84`, D’Ambrosio por Damian y Mkhitaryan por Çalhanoglu.
Gol: 68’, Rodri (MC)
Tarjetas amarillas: Dias y Haaland (MC); Onana, Barella y Lukaku (IM).
Revisa lo mejor de la final: