Eurocopa: en duelo familiar, Suiza venció 1-0 a Albania

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Por Jorge Castillo Pizarro
Actualizado el 11 de junio de 2016 - 3:19 pm

  • Los helvéticos debutaron en el torneo continental con un triunfo 1-0 sobre los albaneses en uno de los partidos de mayor trasfondo histórico del torneo.

Uno de los hermanos Xhaka, Taulant, terminó feliz. El otro, Granit, entristecido. Es que pese a ese vínculo familiar tan estrecho el triunfador jugó hoy por Suiza, mientras que el perdedor lo hizo por Albania.

Los helvéticos, uno de los países de mayor progreso futbolístico de la última década, confirmaron su condición de hueso duro de roer debutando con una victoria 1-0 sobre los albaneses, que se las han arreglado para crecer con su solo talento en medio de una historia sociopolítica que ninguna nación envidiaría.

Se trató de un encuentro al que los europeos concedieron un alto valor simbólico puesto que refleja los problemáticos y dolorosos cambios geopolíticos vividos a partir de las caídas de los regímenes comunistas a fines de los años 80 y comienzos de los 90, que incidieron en la desintegración de naciones y el inicio de guerras fratricidas.

El caso es que el éxodo de casi de un millón de albaneses hace ya un cuarto de siglo, principalmente a Italia, Alemania y Suiza, ha terminado favoreciendo futbolísticamente a esta última, que ha incluido sin remilgos en sus selecciones a jugadores de origen albanés que apenas superan los 20 años de edad.

En el encuentro de hoy Suiza alineó a cinco jugadores étnicamente albaneses, mientras que su rival hizo jugar a dos de sus ocho nacidos en Suiza pero que optaron por defender al país de sus raíces cuando el entrenador Giovanni de Biasi, gestor del progreso albanés, comenzó a reclutar jugadores onde los hubiera. Algo así como un émulo de Jorge Sampaoli, pero con mejor suerte.

Fue un duelo cerrado, que se inclinó tempranamente a favor suizo con un gol de cabeza anotado a los cuatro minutos por el defensa central Schar. Todo empeoró para Albania pasados los 30 minutos cuando fue expulsado por segunda tarjeta amarilla su capitán Cana. Así, los albaneses tuvieron que remar contra la corriente pero no pudieron igualar porque los suizos hicieron prevalecer su mayor experiencia en las grandes ligas.

De todos modos, debutar en una fase final de la Eurocopa es ya un triunfo para Albania, que durante décadas fue a la cola del fútbol europeo, a la par de Andorra, Liechtenstein y Luxemburgo, pero que gracias a la diáspora sufrida hace dos décadas y media hoy comienza a paladear frutos futbolísticos que nunca imaginó.