Caroline García es la nueva reina del tenis
Aunque sin la resonancia del tenis masculino, las chicas de la WTA le dieron un fervor inusitado a su cita máxima, el Masters Finals de Fort Worth, Texas, Estados Unidos. Allí, en las pistas duras del Dickies Arena, se consagró una nueva monarca del tenis femenino, la francesa Caroline García, quien derrotó en la final a la rusa Aryna Sabalenka en un reñido e intenso partido que se resolvió por un apretado 7-6 (4) y 6-4.
Por SERGIO RIED / Foto: ARCHIVO
Desde que Amelie Mauresmo ganó el Masters Femenino en 2005, ninguna tenista francesa había conseguido tal logro y solamente se había acercado a esa hazaña Mary Pierce, finalista en 2001. Pero ésta ya es historia. La de hoy nos habla de esta jugadora de 29 años que en junio estaba fuera de las top 70 y que había ganado un solo partido en sus tres últimos torneos, pero que en el asfalto tejano tuvo un desempeño sorprendente a lo largo de este mini torneo.
Un evento que comenzó con escaso interés por parte del público, pero que con el correr de los días y a medida que se iba desgranando el naipe de este round robin, fue tomando cuerpo hasta ofrecer llenos totales a partir de las semifinales entre las invictas Iga Zwiatek, de Polonia, y la griega María Sakkari, contra Aryna Sabalenka y la futura campeona Caroline García, respectivamente. Y la verdad es que el duelo entre las dos mejores sacadoras del circuito WTA, lleno las expectativas de moros y cristianos, porque ambas refrendaron su fama al no ceder su servicio ni ofrecer puntos de quiebre en todo el primer set. Etapa que mostró a la residente de Lyon en todo su esplendor acertando 6 de los 11 aces que logró en el partido. Su rival sólo vino a flaquear en un momento clave del tiebreak, cometiendo una vital doble falta que le costó la primera manga. Y que, para su infortunio, repitió en el primer juego del segundo set, quedando tempranamente dos games abajo, para terminar perdiéndolo por 6-4.
Con esta brillante actuación, Caroline termina el año como la número 4 del mundo y con su chequera aumentada en UN MILLÓN QUINIENTOS CINCUENTA MIL DOLARES.
Nada de malo para una semana de trabajo.