Resaca SA, el club de las mil botellas vacías

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Por Matías Alcántara
Actualizado el 17 de septiembre de 2022 - 7:27 pm

Mientras los jugadores se juramentaron a entregar las llaves si es que las cosas se complican, existen avanzadas tratativas con aplicaciones de traslado de pasajeros para auspiciar la camiseta. Para esta temporada el cuadro “coctelero” presenta caras nuevas, futbolistas dispuestos a dejarlo todo por un brindis más. Este es el equipo que aspira algún día a levantar la Copa Gato.

 

En el arco, una de las incorporaciones del club Resaca Somos Amigos (o no somos amigos): Diego Sánchez. El “Mono” tuvo acercamientos con Quilmes de Argentina y Sporting Cristal de Perú, pero finalmente el resultado de 1,44 gramos de alcohol registrados en su sangre, generó presión de la hinchada del mareo para contar con sus excentricidades, especialmente cuando se enteraron que ese 15 de junio de 2021 no sólo burló un semáforo en roja en Copiapó con Portugal, en el centro de Santiago, sino que también intentó driblear -sin éxito- a la policía motorizada. Era imposible que el Resaca no pusiera sus ojos semiabiertos en él.

Diego Sánchez

Sánchez mandó directo a la banca a Johnny Herrera, dado que el ex meta se ha dedicado a latear al resto del plantel con sus comentarios. Recordemos que el campeón de la Sudamericana llegó al equipo “hipo” -al igual que el “Mono”- luego de compatibilizar el alcohol con la conducción, pero además se dio el gustito (etílico) de reincidir en Fiestas Patrias hace algunos años a vista y paciencia de los alegres parroquianos que no dudaron en denunciarlo a Carabineros, quienes, cuales pescadores de acuario, esperaron a que el entonces golero encendiera su vehículo para detenerlo.

En la Copa América Bicentenario se le vinculó con una presunta ingesta de vino en la celebración del cumpleaños de Mauricio Isla, sin embargo, los hinchas del cuadro del festejo bajaron la adrenalina cuando desde el seno de la Selección confirmaron que el botellón en cuestión contenía aceite de oliva y no un destilado, como se especuló originalmente.

Para sus próximos desafíos el equipo “sed” jugará con cuatro defensores. Por la banda derecha aparece otro de los refuerzos para la presente temporada, un verdadero abrelatas: Yonathan Andía. No hay luz roja que lo detenga a la hora de ir por otra copa. Y si su equipo pierde, ahí estará “Cachorro” para seguir brindando.

Yonathan Andía.

Como primer central aparece toda la experiencia de Cristián Flores, conocido en el medio futbolístico como “Pistola”, pero en la interna del Resaca como “Piscola”. Por su dilatada y destilada trayectoria, es el llamado a poner la calma para evitar las salidas desesperadas.

El central izquierdo es Gonzalo Jara, jugador al que todos los años se le busca reemplazante, pero que cuando no está se extraña su presencia. Asomó como candidato a sumarse a las filas del cuadro del mareo cuando sonó como uno de los jugadores de Colo Colo que bebía en los vestuarios. Pero definitivamente se ganó un lugar en la oncena luego del «Bautizazo». Es el primero en levantar el dedo a la hora de los discursos.

Por la banda izquierda otro fijo: Jean Beaseajour, que le ganó la pulseada a Mark González, por años titular luego del «Dublinazo». “Bose” coqueteó con el club del brebaje luego del caso Tavelli, pero se afianzó después del «Bautizazo», episodio que sirvió de trampolín a varios futbolistas.

Algunos protagonistas del Bautizazo.

Para el corte, un perseverante: Jorge Acuña. El referente nocturno, quien además demostró que se podía beber sin importar la hora, logró pararse una y otra, y otra, y otra, y otra vez. Para luego caerse y pararse nuevamente, consiguiendo una depurada técnica que le permite mantener el vaso en su mano aun cuando el equilibrio se esfume. Nadie le quita el brazalete de capitán porque es un elegido para levantar copas.

Luego aparece Arturo Vidal, otro crack del equipo “coctelero”. Es capaz de rendir en todas las posiciones, salvando a sus compañeros de retaguardia y aportando siempre en ofensiva, especialmente cuando los rivales provocan verdaderos cuellos de botella. Conocedor de la noche chilena, alemana, española e italiana, y ahora poco a poco la brasileña, debutó luego del «Bautizazo», pero se consagró como figura del combinado luego de sufrir un impasse con su Ferrari en plena Copa América 2015.

También en el medio terreno actúa Jaime Valdés, un jugador que debutó en el equipo trastabillero cuando aún no cumplía 20 años. Su declaración, en la previa del Mundial Sub 20 de Argentina 2001, lo ubicó como fijo en la formación: “Vimos unas luces rojas. Creíamos que pasaba algo malo y por eso entramos”.

En la creación figura un ex futbolista que brilla con luces propias: Jorge Valdivia. A esta altura sinónimo de talento, alegría y diversión, el «Mago» es capaz de sacar sus trucos incluso cuando pareciera que se le viene la noche. La conciencia de los futboleros, y de los no tanto, asocian su nombre con el «Teteretetere», tema musical que debería llamarse «Maguinho». Cuando no está, sus compañeros sienten que falta el alma de la fiesta. Un ícono a la hora de organizar bautizos.

En ofensiva dos entradores: Pedro “Heidi” González, que con sus extraordinarios amagues intenta superar las adversidades, como cuando en 2001 fue sorprendido conduciendo bajo los efectos de sus múltiples festejos: “Tuve que tomar vino, porque comí mucho cerdo”, confesó.

Cierra la formación Mauricio Pinilla, quien tuvo el mérito de provocar la mutación del apodo “Pinigol” a “Pinirón”. Luego del retiro, el goleador quiere seguir ligado al cuadro líquido como entrenador ayudante, gerente técnico, veedor, bebedor, o en cualquier cargo para continuar aportando con su experiencia. Sus espectaculares caídas a modo de chilena, cuando la jornada parece acabar, siempre prenden el ambiente. Es el gran animador del equipo.

Mauricio Pinilla

En la banca, acompañando a Herrera, un aporte argentino: Yamil Asad. Un gran conductor, pero de autos. No importa si ha bebido o no, nunca entrega las llaves. Sabe que puede desgarrarse o beber sin cesar y no tener continuidad. Su club le perdona todo.

También esperan en la suplencia Benjamín Vidal, Nicolás Vargas, Esteban Pavez, Erick Pulgar y Rodrigo Holgado, todos en la carpeta de distintas marcas de bebidas alcohólicas que buscan rostros publicitarios. Grandes representantes del equipo etílico.

Yamil Asad.

Estos son los convocados que preparan el próximo desafío a puertas cerradas, con el compromiso de cumplir sagradamente con el entrenamiento invisible, ese que se hace en la intimidad del hogar.

Mientras a la distancia se escucha la risa del más grande: Víctor “Pititore” Cabrera, ídolo máximo del club. “Estos muchachos en mis tiempos no estarían en el equipo”, parece esbozar.

El plantel tiene claro que lo más importante es no perder… la compostura, y saben que siempre que defiendan la camiseta del Resaca SA escucharán a la hinchada con su motivador grito de aliento: “Salú”.