“Revista Apacheta” una plataforma para las artes visuales en Arica
Son artistas visuales, hacedores de arte, contadores de historias con distintas edades, formación y experiencias personales. No obstante, todos confluyen en que la bella “rareza” del punto más septentrional de Chile es un espacio prolífero para crear.
Apacheta 2022.
Por CAMILA BARACAT
Realizadas desde el tiempo del llamado camino del Inca, o Qhapac Ñan en quechua, las apachetas se presentaban como señal para los caminantes, un montoncito de piedras sobrepuestas que van dejando una marca a su paso. Una superposición orgánica de materialidad y simbolismo, una ofrenda para la buenaventura. En suelo ariqueño el año 2014 se publica Apacheta, un repositorio virtual de obras de arte de creadores locales.
Fernando Rivera su director nos comenta que la idea surge el año 2013, “yo vivía en Santa Fé que es una ciudad donde existe mucho comercio de arte, donde hay muchas galerías de arte, por lo tanto las artes visuales son presentadas para venderse. En Arica no existe ninguna instancia así, por lo que pensé en un proyecto para armar una galería virtual de arte, solucionando este vacío y pensándola para difundir y vender el arte local”.Veintiocho artistas han sido publicados en la revista de visualidad ariqueña, en un intento por exponer y circular de forma digital la creación local, Apacheta nos invita a sumergirnos en el imaginario cultural y artístico de Arica que desde su lejanía se posiciona para descentralizar la excesiva atención que tiene el arte contemporáneo en la zona central. Con una geografía radical y seductora, entre mar, desierto y altiplano el sincretismo cultural es inherente a las obras de los artistas locales, algunos herederos de lo que fue la Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile en Arica.
Arica es una de las ciudades con menor oferta institucional en formación artística, sin carreras de artes visuales, fotografía ni cine. Cuenta con un excelente Liceo Experimental Artístico y los centros culturales se convierten en espacios claves para la formación indirecta en artes de la visualidad. En este escenario, una revista que dé a conocer la creación local a partir de la reflexión de sus propios creadores se vuelve casi urgente. “Apacheta se transformó en difusión de las artes visuales de Arica, una plataforma que pueda albergar artes de creadores ariqueños, pero esta vez con un sentido de difusión más masiva, más accesible, sacarla de esa concepción más docta y teórica del arte y poder acercarla al común de la gente, a través de una difusión desinteresada. Aquí no hay venta, aquí el interés es poder dar a conocer y difundir el trabajo de otros para visibilizarlo, generar mayor acceso y crear impacto de forma colectiva.” Comenta su director.
¿Por qué se llama Apacheta?
“Me gustan mucho las apachetas, estos hitos que quedaban en los caminos troperos
Tradicionalmente cada persona que va en el camino a las Peñas tira una piedrita a ese montón, como un acto de entrega, y eso es justamente dejar parte de lo que llevas, cansancio, anhelos, deseos, tristeza, todo lo que estas dejando o lo que vas camino a buscar en un peregrinaje. Eso que dejas se simboliza con un hito en la ruta, siempre vas a recibir algo mediante la entrega” Fernando Rivera.
Cada piedra es un cúmulo de memoria, un relato colectivo anónimo que permanece. Como si el arte fuera eso, el generoso gesto de dejar, entregar y superponer. El arte existe en relación a un otro, cuando se colectiviza, las apachetas también se transforman en creación colectiva, y prevalecen.
Apacheta se lanzó en el año 2013 con cinco publicaciones y este año retomó actividades, hoy se lanzó el segundo número del año 2022 que se puede visitar en https://issuu.com/apacheta-visualidad/docs/av2202