Curicó no se encandiló con las luces cruzadas
El elenco de la Séptima Región se alzó con una victoria épica tras dar vuelta un 0-2 que Universidad Católica parecía manejar con todas sus estrellas. La actitud ofensiva demostrada desde la banca local fue fundamental para el triunfo local.
Por SERGIO GILBERT J.
Es verdad que, a ratos, el cúmulo de estrellas que ha logrado reunir Universidad Católica en su plantel parecen incontrolables. Toques precisos, cambios de ritmo y hasta lujos son los que muestran tipos de buen pie como Mauricio Isla, Marcelino Núñez, Luciano Aued, José Pedro Fuenzalida, Fabián Orellana y César Pinares, por citar solo a algunos.
Si ellos se juntan, seguro que producen luminosidad alta tal como aconteció ante Curicó.
Pero hay que recalcar algo: tal brillo no alcanza aún para encandilar y por eso pasan cosas como las que pasó en el estadio Bicentenario de La Granja.
Resulta que la UC, sin tener el control de la pelota ni las mejores ocasiones, en tres minutos logró ponerse 2-0 arriba en el marcador con dos jugadas donde el equipo cruzado remarcó la calidad técnica de sus jugadores. Primero fue Aued quien sentenció una jugada llena de talento armada por Fuenzalida e Isla (18’), y luego fue el propio Chapa quien le puso la firma a un rápido contraataque que tuvo en Núñez a un último gestor (21’).
Increíble demostración y alarde de los dirigidos de Holan.
Parecía demasiado para un elenco curicano ganoso, pero ineficaz.
SE SELLA LA REMONTADA
Pero la historia tuvo un giro inesperado.
El elenco local se recompuso anímicamente en el entretiempo y salió a la cancha con la intención de reivindicarse en los 45 minutos finales.
Y ahí apareció el brillo de los locales en varias de sus formas.
Primero, desde el punto de vista de actitud. No pasó ni un minuto del segundo tiempo cuando Curicó ya estaba rondando el área de Matías Dituro para intentar conseguir un descuento.
Y siguió así pese a que quedaba expuesto al contraataque cruzado.
Y ahí surgió el segundo factor: la decisiva actuación del arquero Fabián Cerda quien evitó que la UC estirara el marcador a su favor con un par de intervenciones notables.
¿Qué faltaba a Curicó para empezar a vivir una épica? Precisión en el último pase y contundencia en el área rival.
Y ahí fue esencial el mensaje dado desde la banca por el DT local Damián Muñoz quien puso a Mario Sandoval como socio de Bryan Oyarce y Yerko Leiva en el mediocampo y también a David Coelho en el ataque para conformar con Facundo Castro y Rodrigo Holgado una delantera potente.
Bingo.
La UC poco a poco comenzó a ceder y de repente se encontró defendiendo más que atacando.
Los goles entonces vinieron para Curicó. Tres. De Oyarzo, Cahais y Coelho que iluminaron la fría noche curicana.
La UC cayó a la lona. No se pudo parar más… El rival levantó los brazos firmando una remontada de esas para contarle mañana a los nietos
PORMENORES:
Estadio: Bicentenario de Curicó.
Público: 5.840 personas.
Árbitro: Fernando Véjar.
CURICÓ UNIDO (3): F. Cerda; J.P. Gómez, F. Bechtholdt, M. Cahais, R. de la Fuente: B. Oyarzo, A, Nadruz (64’, M. Sandoval), F. Ortiz (53’, D. Coelho); Y. Leiva; R. Holgado y F. Castro (72’, F. Fritz). DT: Damián Muñoz.
U. CATÓLICA (2): M. Dituro; M. Isla, N. Paz, B. Ampuero, A. Parot; M. Núñez, I. Saavedra (66’, F. Orellana), L. Aued; J.P. Fuenzalida, F. Zampedri y G. Tapia (66’, C. Pinares). DT: Ariel Holan.
Goles: 18’, Aued (UC), 21’, Fuenzalida (UC), 54’, Oyarzo (CU), 73’, Cahais (CU) y 84’, Coelho (CU).
T. Amarillas: Holgado y Sandoval (CU); Saavedra y Pinares (UC).
Revisa los goles: