El tenis después de Wimbledon
Tras el Abierto inglés, el tercer Grand Slam de la temporada y ganado por el serbio Novak Djokovic, los siguientes torneos no consiguieron despertar el interés de los aficionados.
Por SERGIO RIED
Los torneos ATP 250 de Bastad, Suecia, y Hall of Fame de Newport, Rhode Island, Estados Unidos, pasaron sin pena ni gloria y casi inadvertidos para muchos que no supieron o se desinteresaron por su desarrollo. Salvo en Argentina, donde el Abierto de Suecia fue seguido punto a punto toda la semana, gracias las grandes actuaciones de Francisco Cerúndolo y Sebastián Báez, quienes alcanzaron una inédita final, ganada por el primero 7-6 y 6-2 y que deja a ambos bordeando el top 30 del ranking mundial.
En el ilustre césped de Newport, donde nació el US Open en 1881, la lucha por el título entre Maxime Cressy (41° ATP), estadounidense nacido en París, y el kasajo Alexander Bublic (42°) se resolvió en favor del único top 100 que juega saque y volea: Cressy, por 2-6, 6-3 y 7-6.
La cita anual en la Catedral deja muy alta la vara para los torneos que le siguen en el calendario ATP, lo que se refleja en el escaso interés que los campeonatos que comienzan el lunes siguiente de la final masculina de Wimbledon despiertan en los mejores jugadores del circuito y en el público.
El ATP 250 del Hall of Fame de Newport, Estados Unidos (sobre césped) y el otro 250, el Abierto de Suecia en Bastad (arcilla) sufren por esta incómoda situación y ven sus canchas desprovistas de los grandes nombres. Tanto es así, que el European Open de Hamburgo, Alemania, un ATP 500 de gran prestigio y tradición, y que iba en estas fechas, decidió este año postergarlo para la segunda semana post Wimbledon, para tener el brillo y la importancia de antaño.
Todo ello en medio de la preocupación de los jugadores por prepararse de la mejor manera para el último Grand Slam del año en Flushing Meadows, Nueva York, que se disputa sobre pista dura a partir del 29 de agosto.
Con un caprichoso calendario que en sus tramos iniciales mezcla arcilla con asfalto, los jugadores podrán, en todo caso, disfrutar de la arcilla en el maravilloso paraíso alpino de Gstaad, Suiza, luego del incomparable entorno de Umag, Croacia, y de los Alpes austríacos en Kitzbuhel, para pasar definitivamente a las canchas duras de Atlanta, Washington, Canadá y el resto de la gira norteamericana pre US Open.