Barrios sorprende en la Catedral
Gran actuación del chileno Tomás Barrios en el césped de Wimbledon, quien tras sortear tres partidos de la qualy le dió dura lucha al subcampeón de la última versión del Grand Slam más emblemático del mundo.
Por SERGIO RIED / Foto AGENCOA ATON
Muchos creímos habernos equivocado de canal cuando veíamos jugar a un tal Marcelo Vera contra Kevin Anderson, a sabiendas de que era Tomás Barrios el rival del sudafricano. Hasta que comprendimos que los ingleses se guían por el apellido materno y habían elegido el segundo nombre del chileno para convertir a Tomás Barrios en este extraño «Marcelo Vera».
Pero nuestra sorpresa no terminó ahí porque vimos como el chillanejo se adjudicaba el primer set en un tiebreak por 7-4, jugando como si toda su vida lo hubiera hecho sobre drama. Entonces recordamos que su rival había sido finalista ante Novak Djokovic en este mismo torneo el año 2018 y que al haberse suspendido en 2019, era el subcampeón defensor. Y que también había perdido la final del US Open contra Rafael Nadal en 2017. Gracias a eso fue número 5 del mundo en 2018.
Por pergaminos no se queda este gigante de 2.03 mts. apodado «jirafa» o «elefante», a quien nadie quiere enfrentar por su temible saque. Y fueron justamente estos dos factores los que le hicieron la vida imposible al chileno, que no pudo quebrarle el servicio en todo el partido, recibiendo !40 aces! Además de presentarle un problema insoluble al chileno con sus subidas a la red. Matemáticamente imposible de ganar ante estos números. Aunque así y todo Tomy se las ingenió para sobrevivir sufriendo solo tres quieres de su propio saque, perdiendo los tres sets siguientes 6/4 6/4 y el cuarto en un tiebreak por 7-4.
Pese a su juego de fondo de cancha, de no tener un saque mortífero ni ir a la red, nuestro Tomás Barrios le puso las cosas difíciles a este gigante nacido hace 35 años en Johanesburg, Sudáfrica y afincado en Florida, USA desde que egresó de la Universidad de Illinois. Su experiencia y su juego de saque y red fueron demasiado para el novel tenista nacional que nunca antes había pisado el pasto en un campeonato ni menos había jugado en un Grand Slam. Un debut para nuestro número tres en la Catedral del tenis y un auspicioso augurio de hazañas mayores.
Como premio Anderson tendrá que enfrentar a Novak Djokovic en la próxima ronda.