Las apuestas en la Champions League se inclinan a los poderosos de siempre
El sorteo de los octavos de final del máximo torneo de clubes europeo dejó emparejamientos que, a primera vista, le dan favoritismo a los equipos más tradicionales y con los planteles más fuertes. La eliminatoria comienza en febrero y acá te damos algunas luces de lo que puede pasar en cada llave.
Por RICHARD OLATE
La fase inicial de la Champions League 2020-2021 tuvo algunos temas que considerar para los fanáticos. Los discretos niveles de los grandes españoles como el Real Madrid y el Barcelona (aunque ambos terminaron clasificando), el rendimiento sin sobresaltos de elencos como Bayern Munich, Liverpool o el propio Manchester City, la recuperación del Paris Saint Germain y los sonados fracasos del Manchester United y el Inter de Milán.
Con todo esto, hubo poco espacio para sorpresas. Entre los 16 clasificados hay cuatro equipos españoles, cuatro alemanes, tres ingleses, tres italianos, un francés y un portugués. Y tras el sorteo realizado para determinar las llaves de octavos de final, a primera vista, pareciera que se sigue inclinando la balanza a favor de los poderosos. Aunque nunca se sabe. Habrá que esperar hasta el 16 de febrero, cuando parten los enfrentamientos de esta fase y, a mitad de marzo, cuando tras las respectivas revanchas, sepamos quienes serán los ocho que irán por la “orejona”. Por mientras, como opinar es gratis, un breve análisis de cada llave de octavos de final.
Borussia Mönchengladbach-Manchester City. El equipo alemán se quedó en su grupo con el cupo que en el papel le correspondía a Inter de Milán y gracias a sus triunfos ante el Shakhtar acumuló un capital que le permitió pasar la fase a pesar de perder en la fecha final, pero también gracias a la inoperancia de los neroazzurro de Conte. Al lado del City de Pep, el Borussia aparece como el más débil, pero los alemanes pueden dar la sorpresa si te pillan en un mal día. Los “ciudadanos”, por su parte, tuvieron un andar más que relajado para quedarse con el grupo C y aunque su actual nivel está lejos de ser impresionante, la Champions (con el City) es una tarea más que pendiente para Guardiola y debiera consolidar su juego en esta llave para por fin asomar como candidato en serio para obtener el trofeo.
Lazio-Bayern Munich: El equipo romano es sólido, con oficio y un par de figuras que en una tarde inspirada pueden cambiarlo todo. Pero al frente tendrán al Bayern Munich, que si bien tiene algunas distracciones en el plano local en momentos del año, cuando comienzan las fases decisivas se convierte en una máquina avasalladora. Con prácticamente el mismo plantel que ganó con todas las luces la última Champions, es quizás el mayor favorito por su estilo de juego, su contundencia ofensiva y por la mentalidad propia de los bávaros. En la primera fase, apenas dejó un empate en Madrid ante el Atlético, cuando ya estaba clasificado dos fechas antes del cierre. Poco margen para los romanos en esta llave.
Atlético Madrid-Chelsea: Esta es una de las llaves más interesantes de octavos. Porque el equipo de Simeone es copero, duro y cuenta con un plantel que le permite soñar con goles de visita (a veces vitales en enfrentamientos cerrados en el ida y vuelta) y con defensas cerradas defendiendo un resultado. Si bien no ha podido brillar en demasía (y estuvo en riesgo de clasificar hasta la última fecha) y se vio superado por el Bayern Munich en el grupo, no en vano está de líder de la liga española y lleva años colándose en estas instancias definitivas de la Champions, hasta rozando la gloria. El tema para los del Cholo es que al frente estará el Chelsea, uno de los equipos que mejor se reforzó en la última temporada (Werner, Ziyeck, Havertz, Thiago Silva) y que de la mano de Lampard poco a poco adquiere mayor contundencia. En la fase inicial clasificó sin problemas y hasta se dio el lujo de golear al Sevilla como forastero. Si al funcionamiento colectivo, las luces individuales se iluminan en las próximas fases, hay que tener en cuenta a los talentosos “blue”. Pero antes tendrán que superar a los “colchoneros” (que el año pasado dejaron fuera al Liverpool nada menos) para comenzar a creerles en serio.
Leipzig-Liverpool: A los dirigidos de Klopp todos los alaban. Por funcionamiento, individualidades, estilo de juego. Hace dos años fueron campeones de la Champions y el año pasado se sacaron la espina de ganar la Premier League. Con un par de toques precisos (Thiago Alcántara y Diogo Jota) en el plantel, el Liverpool no pierde su estirpe de poderoso y favorito en esta instancia. Sin embargo, el Leipzig ha dado cuenta de que su método de juego incomoda a cualquiera que se ponga al frente. Ya en la temporada pasada quedó eliminado increíblemente por el PSG en los últimos minutos y en la liga alemana se para frente a frente sin miedos ante el Bayern. En esta temporada, dejo fuera al United y el PSG sólo lo superó por los enfrentamientos en contra. Con ello, para los de Klopp no será tarea fácil superar la llave y tendrá que tener a sus estrellas inspiradas para que no le ocurra lo de hace unos meses contra el Atlético Madrid en el propio Anfield.
Porto-Juventus: Las apuestas dan poco margen de éxito a los portugueses. Ya sea por el historial y nombre de los italianos, o porque el fútbol lusitano a nivel de clubes hace rato que se quedó atrás de sus competidores de ligas con mayor chequera. Pero no hay que despreciar al Porto. Se clasificó sin problemas tras el City en su grupo y cuenta con un plantel que puede sorprender. Además, la Juve tiene períodos de inestabilidad. Un día te avasalla y al otro se complica con un equipo menor. La gran diferencia –futbolística y anímica- es Cristiano Ronaldo. Su sola presencia le da un vigor distinto a los dirigidos de Pirlo. Si el “Bicho” llega bien físicamente a febrero (o sea, sin lesiones en el camino), el hambre de triunfos que tiene seguro contagiará y ayudará a que el favoritismo de los turineses quede refrendado en la cancha.
Barcelona-Paris Saint Germain: Seguramente, esta será la llave con más morbo de los octavos de final. No sólo porque Neymar estará frente a su ex club o porque puede ser una salida poco digna (incluso peor que la última eliminación con el Bayern Munich) de Messi del torneo en quizás su última Champions con el Barcelona. Acá hay varias cosas que ver: en primer lugar, si el PSG es más que sus estrellas por sí solas y puede garantizar un juego colectivo que le dé pantalones largos en medio de los mejores equipos de Europa; en segundo término, ver qué será del Barcelona de Koeman, el que hasta ahora no convence a muchos y que, más encima, en febrero, cuando se juegue la eliminatoria, quizás se sepa que su máximo ídolo y figura, no esté en los planes futuros. O tal vez todo quede atrás y la llave entre parisinos y blaugranas sirva para la resurrección de los catalanes y un nuevo logro para Lio Messi. Si se jugara hoy, las fichas son completas para el PSG, pero eso sí, con Neymar y Mbappe en la cancha. Sin ellos, son un equipo más y demasiado vulnerable.
Sevilla-Borussia Dortmund: Quizás la llave más pareja en la previa y que no tiene favoritos. Los españoles han demostrado tener oficio copero, son los actuales campeones de la Europa League y cuentan con un plantel balanceado en todas sus líneas, donde privilegian el sentido colectivo antes que las individualidades. Con ello, tienen argumentos de sobra para ir por el Dortmund, que cuenta con figuras fulgurantes como Haaland y Sancho, pero que es algo irregular, lo que lo hace poco confiable. Puede arrasar y golear, y luego empatar o perder con rivales claramente inferiores. En esa lucha, es difícil aventurar dónde poner las fichas. Lo que sí está garantizado es que será una buena lucha.Atalanta-Real Madrid. En esta llave hay que partir hablando del equipo de Zidane, al que nunca hay que dar por muerto en la Champions. En este trimestre, las derrotas y el rendimiento de los merengues han estado más unidos a la crítica que al elogio, cuestionando la continuidad del DT y el nivel de sus estrellas, pero a la hora de la verdad, ahí está: clasificado primero y metiendo miedo. Más de una vez el equipo madridista juega mal, no luce, tiene caídas, pero cuando viene el minuto decisivo, siempre sale a flote, sus jugadores reviven, las pelotas entran y los astros se conjugan. Por eso, el Madrid es favorito, pero no se debe confiar. El Atalanta de Gasperini ya demostró (en la Champions pasada y en la Serie A) que cuando el sistema encaja y encuentra a un rival desprevenido, todo puede pasar. ¿Puede dar la sorpresa? Claro que sí. Al final, como en todas las llaves, esto es fútbol. Esto es la Champions.