Primó la cordura: los JJ.OO. de Tokio 2020 se rinden ante el Covid-19

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Por Claudia Holzel
Actualizado el 24 de marzo de 2020 - 11:26 pm

Parecía lo más lógico, pero la resolución tardó en llegar. La pandemia por el Covid-19 obligaba a posponer los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Sin embargo,  el Comité Olímpico Internacional (COI) se resistía a tomar la decisión correcta. Pasaron varias semanas hasta que finalmente primó la cordura y el gobierno de Japón y el COI estuvieron a la altura informando sobre la decisión de suspender los JJ.OO. hasta el 2021.

Por Claudia Hölzel V.

“Hemos llegado al acuerdo de celebrar los JJ.OO. en Tokio no más allá del verano de 2021” dijo el Primer Ministro japonés, Shinzo Abe, quien agregó que la medida es “para que los atletas puedan tener las mejores condiciones”.

Lo cierto es que la noticia se esperaba. Porque a la hora de resguardar la salud, eso es lo primero. Sin deportistas, no hay juegos olímpicos que realizar. Y así como se ha visto, el coronavirus no respeta a nadie. Todos estamos amenazados.

Es verdad que muchos deportistas ven caducados sus sueños. Años de una larga preparación, duros entrenamientos, sacrificios, esfuerzos y privaciones. Pero la realidad es que muchos especialistas  tampoco iban a poder clasificar dadas las circunstancias. A raíz del Covid-19, que ya afecta a más de 175 países de los 5 continentes,  se suspendieron muchos torneos clasificatorios y los deportistas tuvieron que parar sus competencias y entrenamientos y volver a sus países de origen para resguardarse de la enfermedad en casa y aquí seguir su preparación, pero tampoco en condiciones ideales. 

Fue el caso por ejemplo de Francisca Crovetto. La especialista nacional en tiro skeet, quien ya se encuentra clasificada, debió regresar desde  Italia, el segundo país más afectado con la pandemia, y realizar una cuarentena. Ella se mostró de acuerdo con la decisión y la consideró “sensata”.

El pentatleta Esteban Bustos, por su parte, también clasificado, ha visto mermada su preparación por el cierre del Centro de Entrenamiento Olímpico (CEO) y el flujo reducido del Centro de Alto Rendimiento (CAR). Otra parte de su entrenamiento la hace en casa, pero ciertamente no es lo óptimo.

El gimnasta Tomás González había manifestado su preocupación por la falta de entrenamiento de nivel, que no sólo lo afectaba a él, sino también a otros deportistas, lo que seguro se iba a ver reflejado en Tokio afectando las marcas y el nivel del espectáculo.

Faltando 4 meses para los JJ.OO. y con la situación actual es muy difícil pensar cómo se alcanzaría el ansiado cupo. Toda la planificación se vio alterada. En este sentido, la recalendarización de los torneos abrirá oportunidades para aquellos que aún estaban lejos de la meta de clasificación.

Hasta el cierre de esta nota, sólo  el 57% de los casi 11.000 deportistas que deberían participar en los Juegos de Tokio habían clasificado para el evento. En el caso de Chile ya contábamos con 11 deportistas anotados: Martín Vidaurre,
Denisse Ahumada, Macarena Pérez, Simona Castro, Francisca Crovetto, Ignacio Montesinos, Kristel Köbrich, Esteban Bustos, María José Mailliard, Karen Rojo y Tomás Barrios. 

El presidente del Comité Olímpico de Chile (COCh), Miguel Ángel Mujica, también valoró la determinación y aprovechó de pedir un nuevo calendario de clasificaciones “en el que prime la justicia deportiva”.

Estaba previsto que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 comenzaran el 24 de julio hasta el 9 de agosto. Serán los segundos Juegos Olímpicos que se disputarán en la ciudad de Tokio, la primera vez fueron en 1964.

Y si sirve de consuelo, no es la primera vez que unos Juegos Olímpicos deben rendirse ante situaciones y acontecimientos de catástrofe mundial. La Primera Guerra Mundial obligó a cancelar Berlín 1916 y  la Segunda llevó a suspender Tokio 1940 y Londres 1944. Luego de 12 años, renacieron los juegos de verano en Londres 1948. Y ese mismo año, Saint Moritz organizó los juegos de invierno.